jueves, 27 de diciembre de 2012

Mis dulces navideños IV: Hojaldrinas






Cómo habéis podido comprobar, en realidad no soy humana. Soy una extraterrestre de un planeta recóndito en el que los días duran 72 horas y todavía estamos a mediados de diciembre.

Por eso cuando en entradas anteriores os comentaba que en un par de días os subía la receta de las hojaldrinas, estoy totalmente dentro del plazo estipulado y podréis preparar unos ricos dulces para celebrar en familia el día de Navidad...

?????????????

¿No ha colado?.....

Veo que no.... Y es que no tengo remedio. Pero para remediar el entuerto os dejo esta fabulosa receta de hojaldrinas, así veis que fácil resulta preparar este rico dulce y podréis deleitar a vuestros allegados en futuras navidades, o en cualquier ocasión, entran bien en cualquier momento.

Además, os voy a enseñar en qué he estado tan ocupada estos días, más feliz que una perdiz... Y yo que pensaba que mis manos no respondían las órdenes enviadas por mi sistema nervioso central cuando de manualidades se trataba... Y resulta que no se me dan mal del todo... Estoy en una fase creativa que me salgo...
















Voy enseñando mis creaciones allá por donde voy y me faltaba mostrároslas a vosotros. ¿A qué son monísimas?

Hala, vamos a la receta. Cómo siempre, me gusta indicar la fuente de la que proviene, y en este caso se la debo a mi querida Reme, del blog "Al sur del sur" que ya os he nombrado en otras ocasiones. Os dejo aquí el enlace por si queréis consultar su página.

Si mal no recuerdo, creo que fue la primera receta que hice de repostería un poco especial. Antes no salía del clásico bizcocho y de la tarta de galletas de toda la vida. Candela tendría unos cinco años y Manuela era pequeñita. Desde entonces ha llovido un poco, y yo he aprendido mucho gracias a este mundo de blogs y foros. Esto es casi mágico.

Más recientemente ha publicado también la receta, Raquel, del blog Colecciona Recetas. Ella da una versión preparada en la thermomix con manteca de cerdo que os vendría bien consultar ya que las mías las he hecho a mano y con mantequilla . Tengo que probar las suyas, seguro que están buenísimas, como todo lo que hace.

   Bueno, por segunda vez, allá vamos...

 

INGREDIENTES

  • 600 gr. de harina
  • 400 gr. de mantequilla
  • 50 gr. de vino blanco
  • 50 gr. de zumo de naranja
  • La ralladura de tres naranjas
  • 1 pellizco de sal
  • Azúcar glass abundante para espolvorearlas (como veis la masa no lleva nada de azúcar)

PREPARACIÓN

   Cogemos un bol grandecito y ponemos la piel de las naranjas rallada, el vino, el zumo y la mantequilla bien fría cortadas en láminas. Añadimos la harina y comenzamos a mezclar. Al principio cuesta trabajo, pero poco a poco se va haciendo una masa más manejable. Una vez que está todo integrado, hacemos una bola con la masa, envolvemos en papel film y guardamos en el frigorífico durante una hora.

   Enharinamos la mesa donde vamos a trabajar y extendemos la masa con el rodillo, formando un rectángulo alargado en vertical, vamos como si fuera un folio. Plegamos la masa en dos movimientos, desde arriba hasta la mitad del rectángulo y desde abajo hasta la mitad también. Le damos un cuarto de vuelta a la masa en el sentido de las agujas del reloj y volvemos a estirar con el rodillo hasta formar de nuevo el rectángulo. Y de nuevo plegamos como he explicado anteriormente, damos otro cuarto de vuelta a la masa y ya en este tercer plegado, estiramos la masa dejando un grosor de un centímetro aproximadamente.

   No sé si os ha quedado claro el tema del amasado. Es muy importante porque es lo que le da la textura hojaldrada al dulce. Podéis consultar la página de Reme, que tiene un paso a paso buenísimo (yo lo hice también pero no encuentro las fotos en el maremagnun de cosas que tiene mi ordenador, jejeje)

   Una vez hemos amasado y estirado, cortamos con un cortapasta con las formas que querais darle.

   Se precalienta el horno a 220º y cuando alcance la temperatura lo bajamos a 170º, introducimos las hojaldrinas y horneamos durante 30 minutos aproximadamente. Cuando pasa este tiempo, sacamos una y la partimos por la mitad para ver si están bien cocidas. Si no, dejamos un poquito más pero con cuidado que se queman muy fácilmente.

   Ponemos azúcar glass en un plato, sacamos las hojaldrinas del horno y le damos un primer rebozado para que se impregnen bien de ella. Cuando se enfríen le damos otra vuelta en el azúcar glass para que queden bien dulcecitas.

¡¡¡A por ellas...!!!


lunes, 17 de diciembre de 2012

RECOPILACIÓN DE DULCES DE NAVIDAD

   Cuando hace una semana (y un par de días) publiqué la recopilación de recetas para Navidad, os dije que al día siguiente publicaría la de dulces navideños... Como habéis comprobado han pasado unos cuantos días más.

   Esta es la historia de mi vida... Creí que con la edad se me pasaría, pero creo que se va agudizando conforme voy asumiendo más responsabilidades. Y es que, a veces, no basta con querer hacer una cosa, sino también es necesario tener el tiempo necesario para ponerse a ello. Y en esto que lo que iba a hacer al "día siguiente" ha tenido que esperar un poquito más.

   Menos mal que me consta que tenéis una gran paciencia (y me vais conociendo). Espero que con estas recetitas la espera se vea recompensada y os animéis a preparar estos ricos dulces propios de Navidad. 

   En unos días (mejor no especifico cuantos), subiré una receta de hojaldrinas para chuparse los dedos (literalmente, ya que van bien cubiertitas de azúcar glass)



Polvorones




Marquesitas





Roscón de Reyes


















 Desde que conocí estas recetas, en casa no entran otros dulces por Navidad. 

Os recomiendo fervorosamente el Roscón de Reyes, es un grandísimo placer comer una porción, por su sabor, su inconfundible aroma y su ternura. Pero lo que más vais a disfrutar es el proceso de elaboración. 

Es un auténtico milagro, un regalo de los Reyes Magos.

viernes, 7 de diciembre de 2012

RECOPILACIÓN DE RECETAS PARA NAVIDAD


Ésta va a ser una entrada un poquito especial, hoy voy a prescindir de contaros ninguna historietita...

¡No, no penséis que he caído enferma ni nada por el estilo!

Mi verborrea sigue intacta y sigo teniendo el mismo problema de siempre a la hora de acortar los textos que luego publico. Pero creo que os puede resultar interesante que tengáis localizadas las recetitas que os puedan ayudar a elaborar un menú para estas fiestas y si os entretengo con mis anécdotas, la comida de Navidad podemos terminar disfrutándola en la verbena de San Juan.

Puesto que éste es un blog jovencito no hay todavía una gran variedad de platos, pero podréis encontrar algunas recetas adecuadas y que podréis adaptar a vuestras necesidades a la hora de montar una mesa para una de las múltiples comilonas de estas fechas. Dejo la recopilación de postres navideños para otra entrada que prepararé mañana, así nos será más fácil.

Empezamos con la tarea:

APERITIVOS

Albóndigas de bacalao




Briuats de pollo




Pimientos del piquillo rellenos
















Trenza de hojaldre salada



PLATOS PRINCIPALES

 Bacalao con pasas y piñones



























Calamares rellenos























Carrilladas estofadas

 

 Ossobuco



 Salmón gratinado


 


 POSTRES

Bizcotrufas 




Tarta a los tres chocolates

 


 Tiramisú




 Trenza dulce de hojaldre

 



He observado que en éstos dos años no he subido ninguna receta de asado de carne y tengo que ponerle solución en breve. Prometo no tardar mucho.
Y espero que, aunque sólo sea un poquito, esta entrada os ayude en estas fechas y a las/los que os toque cacharrear en Navidad sea de utilidad.
Un beso.














lunes, 19 de noviembre de 2012

TORTILLA DE PATATAS GUISADA










Hoy me ha dicho mi amiga Carmen "Golonsegus", autora del fabuloso blog del mismo nombre, que ya iba siendo hora de hacer una entradita. Y aunque esta noche tocaba costura, ya que tengo a mis compis bastante adelantadas (y eso no puede ser), me he animado a presentaros este platito tan de andar por casa, pero tan importante como es la tortilla de patatas. 

 Os la traigo acompañada de una salsita que a mi gente les vuelve loca. Y bien sencilla.

Siempre que me ven haciendo la tortilla de patatas la secuencia es la misma:

- Entra Manolo en la cocina: - "Hola guapi, ¿qué haces? !Ah, tortilla de patatas! ¿la harás con caldito, verdad? - Grrrrr, es mi respuesta (mientras pienso..."jo, casi había terminado y ahora... a hacer caldito...)

- Entra Candela en la cocina- "Mami, ¿qué hay de cenar? ¡Uhmmm, tortilla de patatas!!! ¿Con caldito, verdad? - Mmmmm, respondo yo ("y ya van dos", pienso, "del caldito no me libro hoy")

- Por último Manuela: "Mamita, que hay hoy para comer" (todavía no se aclara con el orden de las comidas) "¡Qué bien, tortilla de patatas con caldito! Porque, ¿la vas a hacer con caldito, verdad maaaamiiiiiii?"

 ... Pero... pero...pero... Y mientras me mira con sus ojos redondos de gato de Shrek, me digo "Jo, Laly, tampoco se tarda tanto en preparar el caldito".

 Y lo fácil que resulta hacerlos felices.

En mi familia jamás se ha hecho así la tortilla, esta receta es herencia de la familia de mi marido. A mí todavía me cuesta un poco hacerme a la idea de echar salsa sobre un manjar que ya de por sí es delicioso, pero ¿qué no es capaz de hacer una por la familia? Desconozco si es un plato típico de alguna zona, aunque curioseando por internet he averiguado que se utiliza mucho para comer sobras de tortilla hecha anteriormente. No es mi caso... yo la preparo así de primera hora, pero os puedo dar ideas para cuando os sobre o bien os quede muy sequerona.




INGREDIENTES TORTILLA

4 patatas medianas
4 huevos
1/2 cebolla (opcional pero muy recomendable)
1 cucharadita de levadura
1 chorrito de leche
Sal
Aceite de oliva

INGREDIENTES SALSA (o caldito)

2 dientes de ajo
1 cebolla 
1 hoja de laurel 
Pimentón molido
1/2 vaso de vino blanco
2 o 3 vasos de agua
1 cucharada de harina
Sal y pimienta

PREPARACIÓN

   Pelamos y cortamos las patatas y la cebolla en láminas muy finitas. Ponemos bastante aceite a calentar y cuando esté bien caliente vertemos las patatas junto con la cebolla, que habremos salado previamente. Mientras se fríen, despacito, a mí me gusta machacar un poco las patatas con la paleta. Cuando estén bien hechas, sacamos del aceite y ponemos a escurrir para que suelten toda la grasa. 

   Batimos los huevos, agregamos la leche, en la que habremos disuelto la levadura y vertemos las patatas. Removemos bien y dejamos reposar un par de minutos.

   Yo suelo cuajar las tortillas en una sartén medianita, más bien pequeña, porque me gusta que salga alta, pero si utilizais más cantidad de patatas y de huevos deberá ser una sartén un poco más grande.

   Echamos un par de cucharadas de aceite de oliva en la sartén y antes de que esté caliente vertemos la mezcla de huevos y patatas. Aplastamos unpoco con la paleta para que coja buena forma y cuajamos durante unos minutos. Movemos un poco la sartén para que se despegue la tortilla de las paredes y damos la vuelta utilizando un plato más grande que la sartén donde se esté haciendo (esto es importante si no quereis que se desborde todo...) Hacemos lo mismo por el otro lado hasta que esté en su punto, no muy hecha, porque luego la vamos a cocer de nuevo.

   Ahora prepararemos el caldo en un recipiente (olla o sartén) más grande que donde hayamos cuajado la tortilla. Sofreímos la cebolla cortada en trocitos pequeños con un poco de aceite. Cuando esté blandita añadimos los dientes de ajo triturados, salteamos y añadimos el pimentón y la harina. Damos un par de vueltas, con mucho cuidado que no se queme y vertemos el vino, el  agua, la hoja de laurel, sal y pimienta. Ponemos la tortilla dentro, dejamos que cueza un ratito hasta que se consuma un poco el caldo...

      Y listo!!!!

   Y ahora os voy a hacer una confesión. Aquí donde me veis, he empezado a hacer tortillas de patatas hace no muchos años porque... me daba miedo darle la vuelta....

 ¡¡¡Otro reto superado!!!

jueves, 25 de octubre de 2012

NEW YORK CHEESECAKE






Aquí os traigo otra tarta de queso... 

No sé que me pasa últimamente, pero no me apetece otra cosa. Si vais hacia atrás veréis una tarta de queso con lima, una tarta de queso clásica y ahora la New York Cheesecake. Espero que me disculpéis, son mi debilidad y no me canso de comerlas ni de prepararlas.

El pasado domingo 14 de octubre fue mi cumpleaños. Ya vamos por el 4 y el 1, como dice una compi del trabajo.

 La tarde anterior nos planteamos Manolo y yo salir a cenar solos y así celebrar también nuestro aniversario que fue el día 9. Las niñas se quedaban en casa de los abuelos, Candela más feliz que una perdiz y Manuela..., Manuela se fue con el gesto torcidillo. No nos quedamos muy tranquilos, a pesar de que se han quedado muy frecuentemente con ellos y cuando íbamos a salir se me ocurrió llamar para ver cómo estaban. A mi Manuelilla no le salía la voz del cuerpo cuando hablamos por teléfono, sólo se escuchaba "quieeeeero con mi maaaaamiiiiiii" y nos dejó totalmente desarmados. Así que ni cortos ni perezosos fuimos a por la peque (Candela prefirió quedarse con los abuelos, le encanta...) y terminamos en un Centro Comercial, viendo tiendas de juguetes para preparar la Carta a los Reyes Magos y comiendo en Burguer King, porque daban un regalito precioso de la última peli de Disney. Y los tres más contentos que unas pascuas... Ya habrá otra ocasión.

Al día siguiente comimos con la familia y  preparé una carrillada estofada riquísima y de postre esta tarta de queso que es mi favorita desde que se la copié a SandeeA de su precioso blog "La Receta de la Felicidad" . Si no lo conocéis (que no creo porque es famosísimo) es el momento de echar un vistazo. Lo vais a disfrutar un montón, por sus fotos, sus recetas y lo simpatiquísima que es.





INGREDIENTES

Para la base
  • 1 paquete y medio de galletas tipo María (me gusta que la base sea gordita)
  • 100 gr. de mantequilla
Para la tarta
  • 900 gr. de queso tipo Philadelphia (yo uso los de Hacendado y genial...)
  • 200 ml. de crème fraiche (la nata fresca que podéis encontrar en la sección de yogures, mantequillas...)  o bien de yogur griego.
  • 250 gr. de azúcar
  • 3 huevos
  • El zumo de medio limón
  • Una pizca de vainilla o unas gotas de esencia de vainilla
  • 3 cucharadas soperas de harina de repostería
Para la cobertura
  • Mermelada de frambuesa de calidad ( yo utilicé medio tarro aproximadamente)
  • 1 hoja de gelatina
  • Zumo de medio limón

   SandeeA plantea en su receta la realización de la cobertura con frambuesas frescas o congeladas, pero yo no tenía en casa y el resultado obtenido con la mermelada me agradó bastante.


PREPARACIÓN


   En primer lugar preparamos la base. Mientras, precalentaremos el horno a 200º, sin aire, sólo arriba y abajo. Trituramos las galletas. Si no tienes thermomix o robot de cocina que te facilite esta tarea puedes meter las galletas en una bolsa y pasar sobre ellas el rodillo hasta que se desmenucen completamente. Mezclamos con la mantequilla, forramos la base del molde con papel de hornear y cubrimos con la base de galleta, presionando bien para cubrirlo todo. Metemos en el congelador mientras preparamos el relleno.

   Ahora prepararemos la crema para la tarta. Batimos el queso con unas varillas y añadimos la nata fresca, el zumo de limón, la vainilla, el azúcar y la harina. Vamos añadiendo los huevos uno a uno hasta que queden bien integrados pero sin batir mucho para que no entre mucho aire en la masa.

   (Se supone que el no batir mucho se hace para que no se resquebraje la tarta al sacarla del horno pero a mí se me resquebraja igualmente... Esto y lo, tan frecuentemente citado en otro tipo de tartas, de batir las claras de forma envolvente para que no se caigan, son dos profundas lagunas que tengo en mi labor repostera. Siempre bato la mezcla demasiado y siempre se me bajan las claras...)

   Sacamos el molde del congelador (que ya había olvidado que lo metí allí) y vertemos la crema sobre la base de galletas. Introducimos en el hornoy horneamos a 200º durante 10 minutos. Bajamos la temperatura a 170º y horneamos 30 minutos más. Cuando finalice el horneado dejamos la tarta dentro del horno un par de horas, para que vaya enfriándose dentro.

   Cuando alcance temperatura ambiente metemos en el frigorífico hasta que se enfríe totalmente. 

   En este punto tengo que comentaros que cuando saqué la tarta del horno tenía una grieta en la superficie que parecía la falla de de California. Meneé un poquito la tarta a ver si se recolocaba pero no había manera y mi preocupación era que cuando echara la mermelada para cubrir la tarta se la tragara entera. Entonces, cogí una cucharita, empecé a aplastar un poco la superficie intentando unir los dos trozos de la grieta y dio buen resultado. Quedó completamente lisa y pude verter sobre ella el preparado de mermelada sin temor a que éste desapareciera en las profundidades abisales...

   Ahora prepararemos la cobertura de mermelada. Cómo os he comentado SandeeA la hace con frambuesas, podéis consultar su receta aquí. Yo utilicé una buena mermelada de frambuesa, tipo "La Vieja Fábrica". Ponemos a hidratar la hoja de gelatina en un vaso con agua bien fría durante 5 minutos. En un cacillo calentamos la mermelada junto con el zumo de limón e incorporamos la gelatina hasta que se disuelva bien. Vertemos la salsa sobre la tarta y volvemos a meter en el frigorífico hasta que vayamos a consumirla.

   No es necesario, pero la adorné con una tira de chocolate decorado con papel transfer ¡Me encanta el resultado!

   Ya veréis como se convierte en vuestra tarta de queso preferida.


Y ahora para despedirme me voy a hacer (y os voy a dar) un regalito de cumpleaños. Si os apetece, podemos escuchar una maravillosa canción que me viene a la cabeza cada vez que preparo esta tarta. Es el tema original del musical de Martin Scorsese de 1977, "New York, New York" , protagonizado por Liza Minelli y Robert de Niro.

Esta canción se hizo famosa en la versión posterior de Frank Sinatra. Pero, a pesar de ser "La Voz", me quedo con la versión de Liza por su garra, su potencia, y su tremenda voz

Así que ... Ladies and Gentleman..., levántense de sus sillones, dejen todo lo que estén haciendo y bailen... bailen al ritmo de la única, la inconfundible y siempre grande

¡¡¡LIZA MINELLI!!!

jueves, 11 de octubre de 2012

PASTA CON SALMÓN






Hoy os traigo un platito muy habitual en mi casa, de esos que me gustan de reciclaje.

A mí me encanta la pasta y el arroz con pescado pero me costó un poquito que las niñas (y el niño), sobre todo Manuela, lo aceptaran como plato habitual. Eso ya está superado aunque, en honor a la verdad, tengo que reconocer que no me hacen palmas cuando lo pongo en la mesa. Pero, ¡si está buenisísimoooooo!!!!!

Creo que tienen que habituarse a comer de todo y poquito a poco les voy introduciendo nuevos sabores. Las verduras son mi cuenta pendiente con la pequeña, todo un reto... y hemos establecido un sistema de premios. Los días en que le doy a probar algo nuevo, sólo un par de cucharaditas, y se las come sin problemas, anotamos un punto. Al final de la semana si se llega al objetivo, compramos un paquete de cromos para su álbum de animales. Lo malo de este sistema es que ha conseguido que le compren cromos de animales toda la familia, por lo que voy a tener que convocar Asamblea Familiar para que el sistema sea efectivo ;-)

Para este plato suelo utilizar restos de filetes de salmón. Me gusta comprar el salmón entero y prepararlo al horno. Cómo siempre sobra unos trocitos, los aprovecho y preparo este plato de pasta, pero es evidente que podéis comprar un par de rodajas y hacerlo sin necesidad de comprar el salmón entero.

INGREDIENTES (Para cuatro personas)

  • 400 gr. de pasta corta (macarrones, fussili, espirales...)
  • 2 rodajas de salmón o restos de salmón al horno
  • 1/2 cebolla
  • 1 diente de ajo
  • 200 ml. de nata para cocinar
  • Aceite de oliva
  • Sal, pimienta y eneldo
  • Queso parmesano para rallar.

PREPARACIÓN

Cocemos la pasta en agua salada según las instrucciones del paquete. Si el salmón no lo hemos cocinado previamente, lo salpimentamos y lo pasamos por la sartén hasta que esté bien hechito.

Troceamos la cebolla y sofreímos. Cuando esté blandita añadimos el diente de ajo triturado y removemos al fuego un par de minutos más. Incorporamos el salmón, damos unas vueltas y vertemos la nata. Corregimos de sal y pimienta e incorporamos el eneldo.

Montamos el plato poniendo la pasta y cubrimos con la salsa y un buen puñadito de queso parmesano rallado.

¡¡¡ QUÉ RICO!!!!!!




 
Por último, querría explicaros porque no puedo subir entradas con más frecuencia y es que el ritmo del día a día con el trabajo y por las tardes con Candela y Manuela es frenético y por si fuera poco ... me he apuntado a clases de patchwork  ¡Y me encantaaaaa!!!!!! 
 
Pero ya no puedo estirar más el tiempo.
 
 En su momento me explicaron que el día tiene 24 horas y aunque no haga mucho caso,y pese a mi empeño, el día sigue teniendo 24 horas. Y robárselas al sueño, estoy comprobando en mis propias carnes que no es muy saludable.
 
Así que probablemente ralentice el ritmo bloguero pero por supuesto que seguiré cocinando y mostrandóos lo que haga aunque un poquito más espaciado en el tiempo. Y no dudéis en que pasaré frecuentemente por vuestros lugares, en los que disfruto tanto y por los que siento tanto cariño. Pero tendré que organizarme un poquito para no llegar al fin de semana arrastrándome por los rincones.
 
Aquí os dejo una foto de mis primeros triangulitos. ¿A qué son geniales?
 
 
Si con 18 años, me cuentan que mi afición preferida con 40 iba a ser la cocina o la costura me habría estado riendo una buena temporada (y qué decir mi padre, jajaja)
 
 

miércoles, 19 de septiembre de 2012

SUPER MEGA MAXI BOCATA (valga la redundancia)






Los que me vais conociendo sabéis que el minimalismo no es mi fuerte.
 
Por eso, cuando nos reunimos las tres parejas de amigos para celebrar que nuestros hombres habían llegado a la cuarentena tan estupendamente y de tan buen ver no me pude limitar a preparar una discreta bandejita de sandwiches.
 
Quise preparar un pastel salado de esos que quedan tan bonitos en las pastelerías, perfectamente adornaditos, tan arregladitos, sin una gota de mayonesa fuera de su sitio.
 
Y eso fue lo que les dije a mis amigas que iba a preparar. Y fue lo que intenté, lo prometo...

Pero cuando terminé de hacerlo no surgió lo que estaba buscando.
 
Para empezar, si hubiera intentado cubrir todo el bollo con mayonesa habría acabado con las reservas de huevo y aceite de media Málaga, sin olvidar lo poco digestivo que podría resultar. Por otro lado, el relleno que preparé fue insuficiente para tanto pan, tuve que duplicar las cantidades y aún así me daba la impresión de que era excaso. 
 
En definitiva, más que un pastel lo que me encontré fue un gran bocadillo, nada que ver con esas ligeras y sofisticadas delicias que encuentro en las pastelerías de renombre en Málaga.
 
No podía probarlo porque lo tenía que llevar para la celebración, así que crucé los dedos, me encomendé a los dioses del Olimpo y esperé a ver las caras del personal al probarlo.
 
Y éstas no me decepcionaron.
Le gustó a todo el mundo (incluso a mi Manolo que ya sabeis que es muuuuuy crítico). Y a mí me gustó todavía más al día siguiente, cuando ya se asentaron bien tanto el pan como el relleno.
 
Así que lo que he hecho es cambiarle el nombre y en lugar de llamarle Pastel Salado, Tarta Salada ... o cualquier término similar que nos evoque una refinada delicatessen pues se va a a tener que llamar "El Gran Bocata". Mucho menos glamouroso pero rico, rico...

Seguiremos experimentando para la versión "chic", no descarto que algún  día la revista Marie Claire se fije en mi blog y me convierta en una afamada bloguera dicharachera...
 
 
 
Aquí tenéis a los homenajeados vistiendo la camiseta conmemorativa que les regalamos para la ocasión. Detrás tenía un gran 40 para que no se les olvide, jejeje ... Dentro de otros diez, les haremos la camiseta con esta foto y así que sean muchos años más...


INGREDIENTES:
 
He tomado la receta del pan del blog Recetario Canecositas, una importante referencia en cuanto a recetas para Thermomix. Su creadora Alicia es una de las mujeres más graciosas que conozco (virtualmente hablando), así que no dejéis de visitarlo. ¡Gracias Alicia!
 
Para el pan
 
350 gr. de agua
20 gr. de azúcar
25 gr. de manteca de cerdo o mantequilla
20 gr. de levadura de panadería
600 gr. de harina de fuerza
10 gr. de sal
Mantequilla para engrasar el molde
 
Para el relleno
 
1 cebolla
4 huevos
Bocas de mar (la cantidad que queráis)
Atún
Pimientos morrones
Maíz
Mayonesa (yo la utilicé comprada, en verano no me gusta hacer mayonesa casera)
 
PREPARACIÓN
 
Del pan
 
   En la thermomix es bien fácil, lo explico en primer lugar así y luego del modo tradicional.
 
   Ponemos el agua en el vaso junto con la manteca y programamos 3 minutos, 37º, velocidad 2. Añadimos la levadura y ya sin calor programamos 10 segundos a velocidad 3. 
 
   Añadimos la harina y la sal y mezclamos 15 segundos a velocidad 6 y luego 3 minutos a velocidad espiga. Tapamos el vaso con un trapito de esos que me gustan para que las masas leven mejor y dejamos 1 hora o hasta que doble su volumen (se saldrá por el bocal)
 
   Engrasamos el molde. En este caso, utilicé un molde de bizcocho redondo, porque tenía intención de darle forma de tarta. Vertemos la masa y la empujamos con las manos para que cubra todo el molde. Tapamos de nuevo con el pañito hasta que doble el volumen.
 
   Precalentamos el horno a 200º, y horneamos de 30 a 40 minutos.
 
   Para hacerlo del modo tradicional, templamos el agua y le añadimos la manteca derretida y la levadura. Añadimos la harina y la sal y amasamos bien durante 5 minutos. Después continuamos como he descrito antes.
 
Del relleno
 
   En primer lugar, cocemos los huevos en agua hirviendo durante 10 minutos.
 
   Ponemos en el vaso de la thermomix la cebolla y la picamos unos segundos velocidad 5. Bajamos el resto de las paredes y reservamos la mitad, dejando la otra mitad en el vaso. Añadimos las bocas de mar y dos huevos y volvemos a triturar. Sacamos del vaso, ponemos en un bol y mezclamos con dos cucharadas soperas de mayonesa.
 
   Vertemos el resto de la cebolla en el vaso y añadimos el atún, los pimientos morrones, los otros dos huevos y trituramos unos segundos a velocidad 5. Sacamos del vaso, le añadimos el maíz y mezclamos también con mayonesa.
 
   Ya está listo para montar el bocata. Partimos el pan en tres partes iguales. En el primer piso ponemos la mezcla de bocas de mar, en el segundo la de atún y cubrimos con la última capa de pan que untaremos con mayonesa. Por supuesto que el orden de los factores no altera el producto, eso sí, hay que procurar que el último piso sea el de pan por esto de que nos gusta que queden las cosas bonitas, ¿verdad?
 
   Adornaremos al gusto y, según mi experiencia, mejor consumir al día siguiente, o prepararlo el día anterior... vaya, que de un día para otro está todavía más rico.





   Animaos a hacerlo, es muuuuuyyy fácil y como creo que he dicho en alguna ocasión, no hay nada más gratificante que el pan hecho por uno mismo. En este caso no hay que amasar en exceso, así que no hay excusas.
 
   Un beso muy fuerte para todos.

martes, 11 de septiembre de 2012

XUXOS PARA VOLVER AL COLE




 
Perdonad si en esta entrada me he puesto un poco seria. Llevo todo el verano intentando evitarlo pero hoy no ha sido posible. Éste es un blog de cocina (y no paro de repetírmelo siempre que veo que se me va la mano) y en él no quiero, ni debo, hablar de política ni de economía.
 
Pero en ocasiones sí que entramos en el terreno de las emociones y los sentimientos. Y hoy van un poco por ahí los tiros y junto con los xuxos os traigo parte de lo que comparto con mis amigos, mis compañeros de trabajo, mis familiares, porque como hemos dicho ya en más de una ocasión, en este espacio también nos encontramos amigos.

Hoy han comenzado el colegio mis hijas.
 
Desde siempre, septiembre me ha gustado. Todos mis propósitos de enmienda, como buena estudiante que he sido, se han producido en septiembre: no dejar para última hora el estudio, planificar las distintas actividades y no abarcar más de lo que una puede, mantener la mesa de trabajo ordenada, no volverme loca comprando material de papelería que luego no uso por innecesario... Ahora que no soy estudiante lo extrapolo a los estudios de mis hijas y a otras circunstancias de mi vida: comer un poquito menos, hacer algo de ejercicio, planificar las comidas para no tener que cocinar a las 11:00 de la noche, no ser tan vehemente al defender mis ideas...
 
Como todo propósito de enmienda, algunas cosas se hacen efectivas y otras (las más... ) no. No me preocupa en exceso. El saber que nunca se consigue plenamente el objetivo forma parte de las reglas del juego.

Pero este septiembre tenía una particularidad. Y es que puse (o pusimos muchos españoles) unas expectativas muy elevadas acerca de lo que se conseguiría en él. Nos fuimos de vacaciones (los que pudimos) con una fuerte sensación de ahogo pero con esperanzas de que cuando "comenzara el curso" se iba a ver un poco de color.
 
 Decidimos que íbamos a disfrutar a pesar de todo.
 
Como nos sugirió en un escrito mi querida Almudena Grandes siempre se puede uno tomar una cervecita con unas tapas a buen precio, pasear por el parque o por la playa, compartir una cena en casa con los amigos, cocinar algo especial para la familia, disfrutar de una puesta de sol, invadir las bibliotecas y las sesiones más económicas de los cines... Cuando llegue septiembre, se empezará a ver el color...

Pero ha llegado septiembre y aquí estamos.
 
Y esa presión, que se pudo difuminar un poquito en estos meses, se está volviendo a instalar de nuevo en el pecho de muchos de nosotros. Por eso este año no he empezado el curso de muy buen humor.

Existen algunas personas que esto que intento transmitiros lo expresa con mucha más lucidez y claridad que yo. Por eso, si os apetece, os invito a leer un artículo de opinión de Concha Caballero que se publicó hace unos días en "El País" y que me pareció absolutamente certero. Lo mejor, el final... con eso es con lo que debemos quedarnos:


   Bueno y ahora la receta ¿os parece?
 
   Me ha apetecido hacer xuxos para inaugurar el curso escolar. Me recuerdan a mis desayunos en el cole y quería que mis hijas los probaran. Así que me fui a la receta de mi paisana Reme, que en su blog "Al sur del sur" los prepara de maravilla. Aquí os dejo el enlace a su página por si queréis ver la receta original. Es perfecta.

   Para la crema pastelera he tomado la receta que ha puesto recientemente Paco en su fabuloso y completísimo blog "Cocina con Paco" . Se hace muy rápidamente y tiene muy buena pinta, no dejéis de probarla.

   INGREDIENTES:

  • 350 gr. de harina de repostería (Yo tuve que poner un poquito más para el amasado)
  • 2 huevos
  • 100 gr. de leche
  • 100 mantequilla
  • 12 gr. de levadura seca de panadería
  • 50 gr. de azúcar
  • Esencia de vainilla
  • Una pizca de sal
  • Aceite para freir (yo utilicé de girasol)
  • Azúcar y canela para espolvorear.
   Crema pastelera
  • 500 ml. de leche
  • 100 gr. de azúcar
  • 3 huevos
  • 50 gr. de Maizena
  • 1 cucharada de azúcar vainillado
  • Opcional, cacao en polvo si quieres hacer la crema de chocolate. Ummmmm!!!



 
   PREPARACIÓN TRADICIONAL
 
   Disolvemos la levadura en la leche templada. En un bol aparte pongo la harina, el azúcar, los huevos, la esencia de vainilla y la sal. Añado la leche con la levadura y por último la mantequilla reblandecida. Amasamos bien. Tuve que poner un poco más de harina al amasar porque se me pegaba mucho a las manos. Id añadiendo si veis que os hace falta y...    ¡¡¡¡Olé por mis precisiones...!!!!
 
   Dejamos reposar la masa en un bol tapado con un paño hasta que triplique su volumen. Mientras tanto preparamos la crema pastelera: vertemos todos los ingredientes en una olla y removemos a fuego medio hasta que espese. Ponemos en una manga pastelera y dejamos enfriar.
 
   Espolvoreamos la mesa con harina, extendemos la masa y vamos recortando porciones rectangulares.  Ponemos encima la crema pastelera, enrollamos y continuamos hasta que se acabe la masa. Dejamos reposar 30 minutos.
 
   Calentamos el aceite a fuego no muy fuerte para que no se quemen por fuera y por dentro queden crudos. Cuando estén doraditos, sacamos, ponemos en un plato con papel absorbente y rebozamos en el azúcar con canela.
 
   PREPARACIÓN CON THERMOMIX.
 
   A ver, aquí no me complico mucho la vida. Pongo la leche en el vaso, a 37º, 2 minutos, velocidad 2 junto con la levadura. Vierto el resto de los ingredientes, mezclo unos segundos a velocidad 5 y luego 5 minutos a velocidad espiga.
 
   Para la crema pastelera, como bien dice Paco, ponemos todos los ingredientes, mezclamos y programamos 7 minutos, a 90º y velocidad 4.
 
   El resto, más de lo mismo.





¡Veis chicos!
 
 Éstas son una de las muchas cositas que levantan el ánimo a cualquiera y no permiten que se instale el nubarrón en mi cabeza...