domingo, 24 de febrero de 2013

OREJAS CON GARBANZOS



Cómo observaréis he puesto la misma foto pero con diferentes matices, tenía ganas de hacer experimentos...

   Hoy día parece que la casquería no tiene muchos adeptos. 

   He realizado un exhaustivo estudio pseudocientífico consistente en preguntar a mis compañeros de trabajo y he llegado a la conclusión de que, por regla general, hay más gente a la que le disgusta.

   Ahora bien, eso si nos atenemos a determinados productos, pero si nos ponemos a pensar que casquería también son morcillitas, rabo de toro, callos... pues ya se les pone otra cara... y nos entra a todos unas ganas tremendas de ir a por una cervecita con una tapita... sobre todo a los compis a los que pregunté cerca de las tres de la tarde.

   Lo que sí es cierto es que a los que nos gusta, NOS ENCANTA!!! 

   Imagino que unas cucharadas de caviar de beluga debe ser una exquisitez. Y digo bien "imagino" porque no lo he probado en mi vida, ni quiero probarlo, vaya a ser que me guste y no es momento ahora de engancharse a vicios caros. 

   Aunque la verdad es que no lo hecho nada de menos, porque soy más feliz que una perdiz con un buen plato de orejas con garbanzos como el que hoy os traigo y mucho más saludable para nuestro bolsillo.

    Y cómo os podéis imaginar, de un light que te mueres... Después de un plato de esto, puedes estar sin comer perfectamente día y medio... y así compensas.

   Ya no os digo nada de Manolo... Cuando hice la tarta que subí en la entrada anterior, la miró, me dijo "¡Qué bonita!" y con las mismas ni la probó y se quedó tan pancho. En cambio todavía anda rememorando el platito de orejas que se comió el otro día, alardeando de las comidas tan ricas que le prepara su mujer.

   A mis niñas les digo que son garbanzos con carnecita y se pimplan una barra de pan entre las dos, mojando en el caldito, la mar de a gusto.

   INGREDIENTES:
  • 1 paquete de orejas de cerdo 
  • 2 botes de garbanzos
  • 1 chorizo 
  • 1 morcilla
  • Taquitos de jamón serrano
  • 1/2 cebolla
  • 1 tomate maduro
  • 2 dientes de ajo
  • Aceite de oliva
  • 1 hoja de laurel
  • Sal y pimienta
  • Pimentón de la Vera
  • Cominos molidos


¿A que la foto parece recién salida de la cocina de "Cuéntame"? Me ha gustado mucho este efecto y me parece muy apropiado para este plato.


PREPARACIÓN

   Yo, normalmente, compro las orejas, ya limpias y adobadas, en paquetes envasadas al vacío pero si las compráis enteras lo primero que tenéis que hacer es limpiarlas bien y quitarles los pelos que puedan tener. He leído que se puede hacer con un soplete de cocina. Pues ¡hala! a darle al soplete, que son pocos y cobardes.

    Troceo las orejas en trozos más pequeñitos.

   Hago un sofrito con la cebolla, el diente de ajo y los tomates rallados, añado los taquitos de jamón y el chorizo y la morcilla troceados, remuevo un poco y mezclo con las orejas. Salpimento y echo el resto de las especies: el pimentón, los cominos y la hoja de laurel.

   Vierto un par de vasos de agua y dejo cocer unos veinte minutos. 

   Cuando las orejas estén tiernas añado los dos botes de garbanzos, doy un hervorcito y listas para comer.

 
 

Y esta foto la he puesto por puro romanticismo histórico-familiar. Mi padre tenía una polaroid y guardo muy buenos recuerdos de estas fotos.
 
 
¡Qué aproveche!

lunes, 18 de febrero de 2013

TARTA DE GALLETAS O DE LA ABUELA





   Pues no voy a ser yo menos y también voy a celebrar el día de los enamorados Pero eso sí, como es habitual en mí, tres días después del acontecimiento. Si lo hubiera puesto el mismo día o antes habríais pensado que alguien había suplantado mi personalidad o que me había visto afectada por un grave trastorno de previsionalidad profunda alarmante.

   Por eso (y porque llevo una racha que no paro), he tenido que esperar a hoy para preparar la entrada. Para más inri, la tarta no la preparé para San Valentín, sino para celebrar mi santo y el de mi madre el día 12 de febrero (aquí la abajo firmante se llama "Eulalia", corramos un tupido velo) pero como le coloqué esos preciosos corazones pues he pensado que así mato dos pájaros de un tiro, por un lado os pongo la receta de la tradicional tarta de galletas de toda la vida y por otro os doy alguna ideílla de decoraciones "tiennnas" y románticas para estos menesteres.

   Os traigo una tarta tradicional de los cumpleaños de mi familia (y de media España y parte del extranjero). Mi abuela la preparaba maravillosamente, después mi madre tomó el relevo y hoy está aquí con vosotros. Era la única tarta que le gustaba a mi amiga del colegio, Nati, que no era nada dulcera. Fueron ella y su hermano los que la bautizaron como la tarta de la abuela. 

   No sé si la tradición familiar se acabará en mi casa porque ni a Manolo ni a las niñas les gusta especialmente, pero no quiero dejar de enseñárosla porque es todo un clásico y siempre habrá alguien que me pida una sencilla tarta de galletas


Y me la llevé al campo para comer con la familia...



INGREDIENTES

  • 3 paquetes de galletas hojaldradas (para esta tarta las utilicé redondas, pero también puede hacerse con galletas rectangulares, incluso con las de canela que le da a la tarta un sabor muy especial)
  • 1/2 litro de leche
  • 1 chorrito de ron
  • 1 taza de café (opcional)

Para la crema de margarina

  • 1 tarrina grande de margarina sin sal (en mi casa siempre de Tulipán)
  • 250 gr. de azúcar glass
  • 1 tableta de chocolate negro
  • 1/2 taza de café bien cargado (opcional)

PREPARACIÓN

   Hacemos el café que vamos a utilizar para las galletas y para la crema si hemos decidido hacer una tarta de moka. Fundimos el chocolate. Yasabéis que si lo vais a derretir en el microondas debéis hacerlo poco a poco para que no se queme.

   Batimos la margarina con el azúcar hasta que quede muy cremosa, añadimos el café y el chocolate fundido y mezclamos hasta que quede todo bien integrado.

   Ponemos en un bol la leche junto con el ron y el café. Vamos mojando la galleta en la leche (vuelta y vuelta, lo suficiente para que empape y no se desmenuce).

   Si hemos utilizado una galleta rectangular iremos colocando todas las galletas en la bandeja formando una capa y posteriormente untaremos con la crema de mantequilla. Otra capa de galletas y otra de mantequilla y así hasta que acabemos con una última capa de crema.

   Si las galletas son redondas, la cosa se complica un pelín, pero nada dramático. Vamos empapando una a una cada galleta y untando de crema, poniendo una sobre otra. Cuando ya tenemos un grupito preparado las ponemos en horizontal y vamos añadiendo galleta y crema... hasta que terminamos. Tal que así...



   Cubrimos toda de crema y decoramos al gusto. 

   Yo le planté unos corazones preciosísimos que hice de chocolate negro y blanco en unos moldes monísimos de la muerte e ideales para estos menesteres.



¡¡¡Espero que os guste!!!!