domingo, 26 de enero de 2014

NATILLAS










Ausencia de amor
Cómo será pregunto.
Cómo será tocarte a mi costado.
Ando de loco por el aire
que ando que no ando.

Cómo será acostarme
en tu país de pechos tan lejano.
Ando de pobre cristo a tu recuerdo
clavado, reclavado.

Será ya como sea.
Tal vez me estalle el cuerpo todo lo que he esperado.
Me comerás entonces dulcemente
pedazo por pedazo.

Seré lo que debiera.
Tu pie. Tu mano.
               Juan Gelman



El pasado 14 de enero moría Juan Gelman. 

Sentí una enorme tristeza, no tanto por su muerte, que también, sino por su historia, por la certeza de su sufrimiento. 
Un dolor que me resulta insoportable sólo el pensarlo.
Aún más, sabiendo que fue la historia de miles de personas (y lo sigue siendo en muchos lugares del planeta)

Ese mismo día cumplía años mi padre, también poeta, y aunque sé que no lee este blog, quiero regalarle la poesía de Juan Gelman, su historia y su voz, para que siga disfrutando con la palabra ...y lo haga muchos años más (Sé que de una forma o de otra te llegará esto, papi, a ver si le tenemos menos miedo a las nuevas tecnologías...)

También quiero regalar a mi padre y a todos vosotros mi postre favorito: unas natillas.


A veces nos dejamos deslumbrar por todos estos postres sofisticados que vemos en libros, revistas y páginas web de recetas (incluyendo la mía) y nos olvidamos de lo ricos que resultan los tradicionales, los de toda la vida: el flan, el arroz con leche, las natillas.... No es que no los prepare, que sí que los hago en casa con mucha frecuencia, pero de tan familiares, no
caigo en subirlos al blog.

Así que este pasado fin de semana decidí que iba a darme un homenaje, hice estas ricas natillas y las fotografié para poder enseñaros como se preparan en casa.

 A ver... tomad nota... se coge un sobrecito de preparado para natillas de la marca que más os guste, calentamos la leche...

Nooooooo, ..... no os dejéis engañar... que a mí me gustan mis natillitas, las caseras, hechas con huevo, leche, azúcar, canela, limón... aunque ya sabéis que a Manolo y a las niñas le gustan los sobrecitos  (pero para eso no hace falta hacer una entrada al blog ...¿o sí?) Y como podréis comprobar, tardamos lo mismo en preparar unas que otras, así que la duda ofende.


INGREDIENTES

  • 600 gr. de leche
  • 6 yemas de huevo o tres huevos enteros
  • 130 gr. de azúcar
  • La cáscara de un limón (sólo la parte amarilla)
  • 1 ramita de canela 
  • Canela en polvo
  • Galletas ( a mí me gustan tipo Tosta Rica)
  • 1 cucharada de harina de maíz o Maizena (opcional) 
  • Una pizquita de colorante alimentario si te gusta que queden más amarillitas (y hacer creer a los tuyos que son de las de sobrecito...)



PREPARACIÓN THERMOMIX

Ponemos la mariposa en las cuchillas y echamos en el vaso todos los ingredientes excepto la piel del limón y la ramita de canela, mezclamos 10 segundos, velocidad 3 y 1/2. Añadimos la piel del limón y el palo de canela y programamos 10 minutos, 90º, velocidad 3. A continuación otros 2 minutos a la misma velocidad, sin temperatura.

Volcamos el contenido del vaso en unos recipientes, metemos las galletas y espolvoreamos con canela. Si queremos que la galleta esté blandita ponemos éstas en el fondo del plato antes de verter la leche.



PREPARACIÓN TRADICIONAL

Separamos un vaso de leche y mezclamos en él los huevos y la harina de maíz. Ponemos el resto de la leche en un cacito a calentar y cuando veamos que está caliente (pero no hirviendo) vertemos la mezcla de huevos y batimos bien con unas varillas hasta que comience a hervir. En ese momento apartamos del fuego y batimos enérgicamente para que no queden grumos.

Y volcamos en los cuencos como he explicado anteriormente.

Os dejo este video por si tenéis un ratito. 

No me gusta, por lo general, escuchar recitar a los poetas sus propios versos, pero la voz de Juan Gelman es un valor añadido a su poesía, espero que lo disfrutéis tanto como yo.




sábado, 11 de enero de 2014

Potaje de soja





Hola familia,

   ya se acabaron las fiestas de Navidad. 

Las despido como siempre, con sentimientos enfrentados.

 Por una parte, estas fechas me agotan: una comida detrás de otra, un tráfico insoportable, los pantalones que no me abrochan, los centros comerciales imposibles, el momento más crítico de todo el año en mi trabajo, alguna reunión de compromiso, más comida, más bebida, no me toca nunca la lotería (con la ilusión que yo le pongo), los pantalones que, una semana después ya no sólo no me abrochan si no que me comprimen, ¿qué le regalo a mis suegros  si tienen de todo?, el whasap que no para de recibir vídeos con gatos cantando villancicos y ... ay madre mía que tengo que ir a comprar un pantalón de urgencia...

En fin, que os voy a contar que no sepáis. 

Pero por otro lado, me encantan las ciudades adornadas en Navidad, salir una mañana soleada a ver los puestecitos del parque, hacer la carta a Papá Noel y los Reyes Magos con mis hijas y preparar con ellas el tentempié que Sus Majestades y Santa tomarán cuando pasen por casa (que ya podrían ponerse de acuerdo y venir todos el mismo día), que ellas estén de vacaciones y verlas disfrutar, reunirme con amigos queridos y pasar más tiempo con la familia, ver a mis hijas patinar sobre hielo, preparar mantecados y roscones de reyes (!!!ayyy ... y comerlos ...¡¡¡)

Por todo esto, y me imagino que como todos vosotros, empiezo diciembre con muchas ganas, pero cuando llega el 6 de enero respiro pensando en que por fin todo ha acabado y volvemos de nuevo a la rutina... 





Y por lo mismo, una de las primeras comidas que he preparado y que quería traeros, ha sido este potajito con soja, sencillo, reconfortante y saludable, para ir desconectando de los excesos de estas fiestas.

Es la misma receta que utilizo para las lentejas, me gusta alternarlas y así enseñar a las niñas a comer todo tipo de legumbres. Además, por lo que he leído, la soja es muy rica en proteínas vegetales y en calcio. Así que no dudéis en poner la soja en vuestra dieta.

Pues sin más demora os paso la receta que, como veréis, no tiene ningún misterio.


INGREDIENTES

  • 200 gr. de soja
  • 1 litro de agua
  • 1 chorizo para cocinar
  • 2 zanahorias
  • 1 puerro
  • 1 apio
  • 1 tomate maduro
  • 1 trocito de pimiento
  • 1 diente de ajo
  • Pimentón de la Vera.
  • Aceite de oliva, sal y pimienta.

PREPARACIÓN

Si no la vamos a preparar en la olla exprés, tendremos que poner la soja en remojo la noche antes. En caso contrario, no es necesario.

Picamos la verdura y rallamos el tomate. Sofreímos la cebolla y el pimiento. Cuando esté bien pochadito, añadimos el ajo triturado, le damos unas vueltecitas con cuidado de que no se queme, que si no amarga y añadimos el tomate para freírlo.

Cuando esté todo sofritito, espolvoreamos con el pimentón (soy adicta al pimentón de la Vera), integramos bien y añadimos el caldo y la soja.

Ponemos toda la verdurita y unas rodajitas de chorizo (si no Manuela no se la come), sal y pimienta y dejamos cocer hasta que estén blanditas (durante una media hora a fuego bajo o diez minutos en la olla rápida).


¿Veis que forma más estupenda de "descomprimir" de los excesos navideños"

¡¡¡Buen Provecho y Feliz Año Nuevo!!!