domingo, 31 de julio de 2011

TARTA DE QUESO DESESTRUCTURADA o como sobreviví a la catástrofe



  Antes de nada quisiera advertir que ésta es una receta para hacer con la Thermomix, no sabría explicar como hacerla al modo tradicional así que voy a probar a hacer una y en cuanto la tenga os paso la receta.






   Últimamente estoy sufriendo muchos percances en la cocina. Algunos tienen solución, como es el caso que nos ocupa. Otros... mejor no recordarlos, aunque no sería mala idea que hiciera una recopilación de todos los desastres que me van ocurriendo a modo de "Ni se te ocurra hacer lo siguiente" Bueno, será cuestión de ir madurando la idea, ya os mantendré al corriente.

   En esta ocasión quise hacer una tarta de queso que no necesitara horno y recubrirla con una riquísima crema de mantequilla y caramelo que compré en el lidl. Para ello, consulté una receta del libro de la thermomix y me puse manos a la obra.

   El primer percance no se hizo esperar, nada más mezclar las galletas con la mantequilla para hacer la base. No era suficiente para cubrir el molde, ya que éste era demasiado grande. "No importa- me dije- más galletas y más mantequilla- pero ... NOOOOOO!!!!!! no tengo más galletas... No importa, ante todo sangre fría, utilizo bizcochitos, vuelvo a sacar la mezcla, echo los bizcochitos desmenuzados, añado más mantequilla y por fin tenemos la base preparada (suspiro de alivio). Me dispongo a preparar el relleno. La crema, riquísima, la volqué sobre el molde y ... segundo contratiempo: empieza a salirse por las ranuras ya que el molde es desmontable y no lo he encajado bien. La cosa no fue demasiado grave, así que la metí en la nevera y la dejé toda la tarde enfriando. Cuando la saqué, eché la crema de caramelo y, al desmontar el molde, el caramelo empezó a desmoronarse... así que me di cuenta de que me iba a resultar complicado presentar esta tarta en la mesa así tal cual.


Fue entonces cuando se me ocurrió servirla en vasitos, por lo que recorté las porciones lo mejor que pude y me dispuse a meterlas en ellos, pero al ir a poner los trocitos de tarta en el vaso se me desmoronaron... Ahhhhhhh. Con los pelos de punta rellené los vasitos como pude y los recubrí con la crema. Al día siguiente los llevé al trabajo y mis catadores oficiales me dieron el visto bueno autorizándome a subir la receta al blog ya que, según me dijeron (y yo comprobé al verles rebañar el vasito) estaba muy buena.

   Tengo que buscar una solución a las tartas de queso sin horno, me quedan siempre poco consistentes. Posiblemente se solucione echando un sobre de cuajada, así que cuando lo pruebe os cuento.
   Bueno, que ya os prometí que no iba a enrollarme mucho y veo que no llevo buen camino, así que ¡allá vamos!

Ingredientes:

Para la tartaleta
  • 150 gr. de galletas (María, Tosta Rica...)
  • 70 gr. de mantequilla a temperatura ambiente.
Para el relleno:
  • 150 gr. de azúcar glas (Si no tenéis se puede glasear con la thermomix, con un molinillo de café, una licuadora o simplemente con la batidora, pero vamos en Mercadona la encuentras fácilmente)
  • La piel de un limón, sólo la parte amarilla (no lo puse porque la cobertura iba a ser de caramelo, si la haces de mermelada puedes ponerlo)
  • 1/2 Kg. de queso fresco sin sal (o 2 tarrinas queso untar)
  • 1 yogur de limón (yo lo usé natural)
  • 5 huevos
  • 10 gr. de zumo de limón (no lo puse)
Para la cobertura:
  • Crema de caramelo con mantequilla salada (también puede usarse mermelada, la de arándanos combina superbien con estas tartas. Eso sí, procurad que sea una buena mermelada, la diferencia es notable)




 


PREPARACIÓN (Thermomix):

 
   Si no utilizamos azúcar glass, vertemos el azúcar en el vaso y glaseamos 20 segundos en velocidades 5-10 progresivo. Añadimos la corteza del limón si la vamos a utilizar y molemos igual que hemos hecho con el azúcar. Reservamos.

 
   Trituramos las galletas durante 20 segundos en velocidad 6. Añadimos la mantequilla y mezclamos durante 10 segundos en velocidad 6, hasta que quede homogénea. Vertemos esta mezcla en un molde desmontable altito de unos 22 cm. de diámetro (así no os pasará lo quea mí), extendemos y apretamos bien para que quede finita. Acordaos de poner el papel de hornear en la base del molde para que se pueda retirar la tarta sin problemas. Reservamos en el frigorífico.

   Vertemos el azúcar que hemos glaseado y el resto de los ingredientes del relleno y programamos 7 minutos, 90 º y velocidad 4. Después batimos durante 30 segundos a velocidad 5 para que quede muy fino.

   Volcamos la masa en el molde que habremos sacado del frigo y dejamos enfriar. Cuando veamos que ha cuajado volcamos la cobertura elegida sobre la tarta fría y desmoldamos.


     Besitos y seguid disfrutando del verano.

lunes, 25 de julio de 2011

ESTOFADO

   Hoy toca receta cotidiana, que no por ser habitual resulta menos apreciada. Manolo (para quien no lo sepa, mi marido) me ha sugerido que podía crear una sección dentro del blog con mis recetas de todos los días. Así, si algún día necesitamos que sea él quien cocine, tendrá un acceso rápido y fácil a la receta. A mí, como idea me ha parecido fabulosa. Lo de la práctica es lo que veo así como menos probable... Y es que a mi Manué, esto de la cocina, pues que no... que ya su mujer, su madre y su suegra lo hacen muy bien (y él... se deja querer).

   Con la cocina diaria nos encontramos con sentimientos enfrentados. Por un lado, puede resultar tediosa y frustante: poco tiempo para comprar, prisas tanto para cocinar como para comer, sensación de comer siempre lo mismo, protestas de las niñas porque justo hoy querían macarrones !!! Por otro lado, en las comidas del día a día nos encontramos con platos magistrales, deliciosos, que nos enseñaron nuestras madres y abuelas (y en muchos casos, padres y abuelos) y que transmitiremos a nuestros hijos que, a su vez, compartirán con sus familias. Vamos... que no estamos hablando de ninguna tontería... Además, ¿quién no ha pedido a su madre que le prepare un cocidito cuando ha estado fuera mucho tiempo?
   Para evitar sertirnos desmotivados a la hora de preparar estas comidas, deberíamos intentar imaginar que todos los días preparamos una comida de gala e intentar hacernos con los mejores ingredientes, ponerle mucho cariño (la hacemos para las personas que más queremos, aunque a veces no sean conscientes de nuestro esfuerzo), un poquito de tiempo y sobre todo (cosa que todavía no he conseguido) PLANIFICACIÓN.

   Pero esto de tener tiempo, en la actualidad, es complicado (el cariño nunca debe faltar) por lo que en esta entrada, como en las próximas que haga de esta temática voy a proponer dos alternativas: la rápida (o sea, la que hago yo normalmente) y la "sin prisas" , que podremos poner en práctica los días que estemos tranquilos en casa y podamos hacer de comer mientras nos dedicamos también a otras cosas (tampoco hay que hacer guardia delante de la olla, ¿eh?) La diferencia entre una y otra estriba principalmente en el tiempo que voy a tener cociendo el guiso, ya que la elaboración prácticamente es la misma.

   Voy a estrenar este apartado con un guiso de carne de ternera con patatas o estofado o guisillo o guisaíllo... o como quiera que lo llamemos, conocido por todos, contundente y exquisito.

   Este guiso en mi casa se hace normalmente con carne de ternera, pero también se puede hacer con pollo (y resultará menos calórico). Yo, además de las verduras que normalmente se le pone, añado un calabacín, que se disuelve completamente en el caldo y es otra forma de que las niñas coman verduras sin que se den mucha cuenta. He leído en un libro de recetas que con los restos del estofado se pueden preparar unas ricas croquetas. Nunca lo he probado, pero en cuanto pueda lo haré y os contaré mi experiencia.





INGREDIENTES

  • 1/2 Kg. de carne de ternera
  • Aceite (al gusto)
  • 4 patatas grandecitas
  • 2 zanahorias
  • 1 calabacín
  • 1/2 cebolla
  • 1 pimiento verde pequeño
  • 1 trocito de pimiento rojo fresco o de lata
  • 1 tomate (o un poco de tomate triturado en lata)
  • 1/2 vaso vino (opcional, preferiblemente tinto)
  • Pimentón, tomillo, sal y pimienta
  • Canela (opcional)

PREPARACIÓN RÁPIDA

   Vamos a utilizar la olla rápida. Echamos aceite en la olla y sofreímos la carne con sal y pimienta. Cuando se haya sellado la carne, añadimos el tomate rallado (o una cucharada de tomate frito), los pimientos y la cebolla en trocitos pequeños y sofreímos un poco. Añadimos el resto de las especias y removemos. Incorporamos el vino y añadimos las patatas, el calabacín y las zanahorias que habremos cortado en tacos. Añadimos agua y cerramos la olla. No es necesario cubrir todo con agua porque con la olla rápida se suelta mucho líquido y puede quedar demasiado caldoso. Dejamos cocer 15 minutos (cada olla rápida es un mundo, en mi caso dejo que suba la pesa y cuando está arriba, bajo el fuego al mínimo y la dejo el tiempo necesario, luego apago el fuego y espero a que baje la pesa). Servimos.

PREPARACIÓN LENTA

   Sofreímos un poco la carne y reservamos. Picamos la verdura y rallamos el tomate. Ponemos a sofreir la cebolla con el pimiento y cuando esté bien pochadito añadimos el tomate, dejamos hacer un poco, echamos el vino y dejamos que evapore un poco. Pasamos a un recipiente y trituramos con la batidora (también se puede dejar entero, eso va en gustos).

   Volvemos a poner en la cacerola la carne junto con el sofrito triturado, añadimos la sal y las especias, removemos y cubrimos con agua, dejamos cocer una media hora y luego añadimos las patatas, las zanahorias y el calabacín que habremos troceado con antelación. A mí me gusta cortar las patatas "a pellizcos" (jejeje, es una forma de hablar), porque así el caldo queda más espesito. Con esto quiero decir que clavamos el cuchillo en la patata y arrancamos el trozo. Dejamos cocer el guiso despacito hasta que veamos que la carne está tierna.

   Éstos son los platos a los que, generalmente, no se les hace ninguna fiesta, pero yo he comprobado que en mi casa no pueden faltar, porque son garantía de que mis hijas van a comer sin problemas. Me encanta ver a Manuela mojando trocitos de pan en el caldito y a Candela pidiéndome un poquito más para repetir... Luego, si ha sobrado, podemos triturarlo todo con la batidora y tienes un puré muy completito para la cena.

Bon apétit!

lunes, 18 de julio de 2011

PASTELITOS BELLA HELENA

  
   Os traigo hoy otra receta de esas que sé que os encantan... Fácil, fácil, superfácil y rica, rica, de rechupete...

   Es una versión de la receta de las peras Bella Helena a las que vamos a cubrir de hojaldre y vamos a hornear. Espectaculares!!! La mezcla de la pera y el chocolate es deliciosa y las posibilidades de improvisación son infinitas: distintos tipos de chocolate, mezclar peras y manzana, añadir canela...


    Os voy a poner un ejemplo de como lo que inicialmente es un pequeño desastre, se convierte en una grata sorpresa y le da un toque novedoso a la receta que mejora, si cabe, la versión original. Me encontraba haciendo "las fotos de exteriores" en mi minúscula terraza (quien conozca mi casa sabe de lo que hablo) cuando, al ir a colocar bien el mantel para que no se viera el patinete de mi hija que estaba justo detrás, se me volcó la copita de vino dulce sobre uno de los cuadraditos de hojaldre. Un poco alterada, puse en práctica mis conocimientos de Arameo y latín clásico (vaya, que por mi boca salieron lindezas de todo tipo) y fui corriendo a la cocina a secar el pastelito. Del mismo mosqueo le di un bocado al dulce y... Ummmmm!!!!! Buenísimo!!!!!! Así que se me pasó todo y me puse más contenta que unas pascuas. Dicen que la tarta tatin de manzana es producto de un despiste de las hermanas Tatin, así que alguna esperanza me queda de hacerme famosa por mis errores (y ya puestos, rica) 

INGREDIENTES


  • 1 placa de hojaldre
  • 40 gr. de azúcar (esto es lo que dice la receta original, yo la próxima vez le echaré un poco menos)
  • 2 peras
  • 8 cuadraditos de chocolate negro
  • 1 huevo
  • Chorrito de vino dulce (opcional o accidental)


PREPARACIÓN

   Extendemos la masa de hojaldre sobre la mesa, recortamos para crear un rectángulo (Con las sobras hice mini napolitanas de chocolate) y dividimos en cuatro cuadrados.


Pelamos y troceamos las peras, las espolvoreamos con azúcar y ponemos en montoncitos sobre el hojaldre. En este punto, es donde si quieres puedes echar un poquito de vino dulce. Colocamos sobre la pera dos oncitas de chocolate y doblamos los triángulos de masa sobre el relleno. Sellamos los lados con los dedos. Mientras, se precalienta el horno a 200º.

Se me olvidó hacer la fotito con el chocolate
Ponemos los pastelitos sobre la bandeja de horno engrasada y espolvoreada de harina o cubierta con un papel de hornear. Pincelamos con huevo batido y horneamos durante 20 minutos. Este postre se debe servir templado o frío.


   No os quejaréis ¿eh? Más fácil, imposible! Especialmente dedicado a los que todavía no se han atrevido a experimentar. Animaos con recetas sencillitas, podéis llevaros una sorpresa y engancharos con esto de la cocina.

domingo, 17 de julio de 2011

CANELONES CON CARNE PICADA






   Y seguimos con la cocina italiana. Ésta es una de las comidas preferidas de mi casa. Mis hijas y mi marido hacen una fiesta cada vez que los comen, pero yo nunca me atreví a hacerlos, un poco por respeto a la preparación y un poco por pereza pensando que iba a tardar mucho en hacerlos. Así que, cuando mi suegra (la abuela Nines, a la que le salen exquisitos) nos pregunta cuando comemos juntos, qué queremos para comer, estos caraduras sueltan al unísono "canelones...!!! y muchos...!!! que haya para repetir...!!!"

   Aprovechando que hemos pasado unos días en una casita de campo y que los abuelos venían a comer, le pedí a mi suegra que me enseñara como hacía los canelones. Nos pusimos manos a la obra y mientras yo por esta vez hacía de pinche y fotógrafa, ella montó... 80 canelones. ¡Y vaya si hubo para repetir! Como que invité al día siguiente al resto de mi familia...

   Aquí os dejo la explicación de los canelones de la abuela Nines. A partir de ahora ya no podré poner excusas...

INGREDIENTES (para 40 canelones)

  • 2 paquetes de pasta para canelones (muy buenos los de la marca blanca de Erosky)
  • Aceite
  • 1/2 kg. de carne picada mixta (ternera y cerdo)
  • 100 gr. de jamón serrano muy picadito
  • 1 lata de foie gras
  • 2 cucharadas de tomate frito
 Ingredientes para la bechamel
  • 500 gr. de leche
  • 50 gr. de harina
  • 50 gr. de mantequilla
  • 1 cucharada de aceite
  • Sal, pimienta y nuez moscada

PREPARACIÓN


   Sofreímos el jamón y la carne picada (si hechas sal ten cuidado que el jamón ya sala bastante) y cuando esté bien hecho añadimos la lata de foie gras y el tomate frito.




   Preparamos la pasta. Para ello, ponemos a calentar una cacerola ancha y profunda con agua, sal y un poco de aceite. Cuando el agua esté hirviendo añadimos las placas de canelones y mantenemos el tiempo que nos diga el paquete. Tendremos cuidado de que no se peguen las placas, para ello es preferible hervir los paquetes por separado. Cuando estén cocidas, escurrimos, las sacamos una a una y vamos colocando sobre un paño que habremos puesto en la mesa. Ponemos un poco del sofrito sobre cada placa y envolvemos, colocando sobre la bandeja que irá al horno y que habremos untado previamente con mantequilla. Deberemos poner la unión de los canelones hacia abajo para que no se abran.




   A continuación preparamos la bechamel:

Por el método tradicional, calentamos la mantequilla en una cacerola, añadimos la harina de golpe, retiramos del fuego  y removemos intentando quitar los grumos (si esto se resiste, no os preocupéis, siempre quedará el recurso de la batidora cuando añadamos la leche). Calentamos un poco de leche y la incorporamos a la harina, volvemos a poner al fuego y vamos añadiendo leche poco a poco mientras batimos con unas varillas hasta que hayamos empleado toda la leche. Si vemos que quedan grumos, metemos sin pudor la batidora, y perfecto. Añadimos sal, pimienta y nuez moscada al gusto y ya tenemos la salsa bechamel.

Preparación en thermomix. Ponemos en el vaso todos los ingredientes. Programamos 8 minutos, 90º y velocidad 4. Si vemos que queda poco espesa, programamos unos minutos más.

Vertemos la salsa sobre los canelones y cubrimos con queso rallado.


Gratinamos en el horno y listo para comer. No es tan difícil, solo un poco laborioso, pero merece la pena ver sus caras de felicidad cuando lo pones en la mesa.




Besitos





domingo, 10 de julio de 2011

TIRAMISÚ



   Investigando un poco por Internet esto del Tiramisú e intentando conocer algo de su historia, he llegado a una página que lo relaciona con los burdeles italianos (de la región del Veneto, para más señas) de los años 50 ??? así que si esto fuera cierto nos encontramos con un postre ligero "de cascos" ¿no os parece? (... Glup, nunca he sido una buena humorista...) 

   Cómo es algo que no voy a poder contrastar, no voy a ahondar mucho en la idea, pero lo que sí parece fuera de toda duda es que, independientemente de sus orígenes, el tiramisú se expande allá por 1968 de la mano de un repostero llamado Alfredo Beltrame que lo comercializa en la cadena de restaurantes Toulá. Según su receta, el tiramisú no lleva queso mascarpone... y es ahí donde se me viene a la cabeza una deliciosa película argentina "El hijo de la novia" de Juan José Campanella. En ella, un maravilloso Héctor Alterio intenta que su hijo le ayude a preparar su boda por la iglesia con su mujer enferma de Alzheimer.

   Y la recuerdo, porque en esta película se hace referencia en varios momentos a la conveniencia de preparar el Tiramisú con queso mascarpone, idea que suscribo sin reservas de ningún tipo. Ni nata, ni ningún otro queso, ni nada de nada que no sea MASCARPONE.

   Sé que no es el mejor sitio para ello, pero no me resisto a poneros un fragmentito de esta película que me emociona especialmente (si me lo permite la SGAE, aunque con lo que tienen encima, no creo que se metan con mi humilde blog). En realidad, me emociona la peli entera, pero es en este punto donde el pellizquito se empieza a hacer más fuerte en la garganta, hasta que al final no puedes dejar de llorar como una tonta. Y es que una no puede vivir emociones tan fuertes...

   Bueno, a lo que iba, éste es el fragmento en el que el personaje de Héctor Alterio le dice a Rafael, su hijo (Ricardo Darín), que, después de toda una vida juntos, le va a pedir a su mujer que se case con él por la Iglesia. ¿No es hermoso que os quieran así?


   Esta entrada está teniendo más preámbulos de la cuenta, así que paso directamente a poner la receta tal y como me la enseñó mi amiga Marta, una excelente repostera, que ahora con su pequeñín Jaime, tiene poco tiempo  para meterse a cocinillas pero dentro de nada seguro que la tengo subiendo al blog maravillosas recetas.




INGREDIENTES

  •  2 tarrinas de queso mascarpone
  • 3 huevos
  • 4 cucharadas de azúcar
  • 1 paquete de bizcochos de soletilla
  • Café para remojar los bizcochos
  • Chorrito de licor (opcional)




    PREPARACIÓN

       Para la realización de la crema, batimos los huevos hasta que queden espumosos. En otras recetas que he visto, montan las claras a punto de nieve. Bien, seguro que queda estupendo, pero yo no lo veo necesario, así sin más queda delicioso. Añadimos el azúcar, mezclamos y después las dos tarrinas de queso mascarpone. No aconsejo usar la batidora ni la thermomix para hacer esta crema, queda demasiado líquido. Es preferible batir con el tenedor hasta que se haga homogénea.

       Preparamos el café y colocamos una capa de bizcochitos bien pegaditos unos a otros en un recipiente un poco profundo.
       Remojamos los bizcochos con el café y vertemos una capa de crema sobre ellos.



                     (¡¡¡Uy me he equivocado en el orden, pero ahora no sé cambiar las fotos!!!)

       Volvemos a poner otra capa de bizcochos y repetimos el proceso: remojamos de café, vertemos otra capa de crema y al frigo. Este postre requiere hacerlo el día antes para que esté en su punto o bien hacerlo por la mañana para tenerlo para cenar.
       Momentos antes de servir, espolvorear con cacao en polvo (con un colador para que no quede apelmazado)

       Cómo podéis ver, admite diversas presentaciones. Es una gozada hacerlo y comérselo.




       Os garantizo que es un postre rápido y fácil de hacer y, sobre todo, exquisito, ideal para quedar fabulosamente bien en cualquier celebración.

       Besitos (y no dejéis de ver la peli si no lo habéis hecho ya)

    domingo, 3 de julio de 2011

    TARTA 9º CUMPLEAÑOS CANDELA



    Este bizcocho no tiene nada de particular, es el clásico bizcocho cuatro cuartos al que cubrí de crema de chocolate y añadí colorante rojo para que al cortarlo apareciera de color rosa que, hasta ahora, era su color preferido.  Pero ya le va gustando el rojo y el negro !!!  y es en estos pequeños detalles donde se nota que se me está haciendo mayor (aunque siga durmiendo con su “Queca”, que la acompaña desde que nació).
    A pesar de ser un bizcocho archiconocido, quiero subirlo a este blog para desde aquí celebrar el cumpleaños de mi Candela, que se está haciendo una mujercita como podréis ver. De hecho ya no quiere celebrar su cumple en “las bolas” y se llevó a un grupo de amiguitos a comer a una pizzería (¿Qué os parece ya mi preadolescente?).
    No pude esmerarme mucho, porque fue a las 22:30 horas cuando me pidió que le hiciera un bizcochito para llevarlo a la clase y celebrar junto con su seño Susana el cumpleaños de ambas, así que no quise hacer muchos experimentos (con el de Manuela y su graduación ya tuve suficiente) y me fui directa a algo seguro que nunca falla.
    INGREDIENTES
    • 3 huevos
    • 1 yogur natural o de limón
    • 2 vasos de yogur de azúcar
    • 3 vasos de yogur de harina
    • 1 sobre de levadura
    • La ralladura de un limón
    • Para la cobertura: 1 tableta de chocolate fondant y 1 tetra brick de nata de 200 ml.
    ELABORACIÓN
    Batimos los huevos, añadimos el azúcar y mezclamos. Añadimos el resto de los ingredientes y batimos con la batidora. Cubrimos un molde con mantequilla y pan rallado para que no se pegue el bizcocho y vertemos la mezcla. Metemos en el horno a 180º durante 45 minutos (o 30 minutos si hemos precalentado previamente el horno).


    Cuando la cocción haya finalizado, sacamos el bizcocho del horno y esperamos unos tres minutos para desmoldar. Ponemos el bizcocho sobre una rejilla que habremos colocado previamente sobre la bandeja del horno. Cuando éste se enfríe, verteremos la cobertura sobre él.


     
    Para la elaboración de la cobertura derretimos el chocolate en el microondas (poco a poco, ya sabéis que se quema fácilmente) y añadimos la nata. Una vez que se enfríe podremos adornar a nuestro gusto.


              
       Con este dulce no aporto nada nuevo pero quería compartir con vosotros la celebración del nacimiento de mi hija mayor, el acontecimiento más importante de mi vida (junto con el de su hermana Manuela)