martes, 1 de enero de 2013

Mis dulces navideños V: Tronco de Navidad






O Tronco de Nochevieja, que fue cuando lo hice de postre;

        O Tronco de Cumpleaños, que sería algo bastante original; 

                  O Tronco de Porque Yo lo Valgo, ya que a nadie le amarga un dulce...

   En realidad es un brazo de gitano bien decoradito para estas fechas. Las posibilidades de relleno y cobertura son infinitas: nata, chocolate, crema de castañas, crema de queso, turrón, dulce de leche o manjar blanco (¿verdad, Gabriela?)...

   La historia del Tronco de Navidad como dulce se remonta al siglo XIX. Llegó de la mano del pastelero francés Pierre de Lacam que tuvo la genialidad de trasladar a la repostería una larga tradición europea, que se remonta al siglo XII (¿Porqué no se me ocurrirá a mí algo así?)

   Según he leído en la página de Directo al Paladar, por aquellos tiempos, las familias en Nochebuena se reunían en torno a la chimenea, donde hacían arder un hermoso tronco al que habían adornado y rociado de agua bendita, aceite o aguardiente para cantar villancicos y escuchar historias de sus mayores. Las cenizas de este tronco, se guardaban hasta el año próximo ya que se les atribuía propiedades milagrosas.

                                                  ¿Hermoso, verdad?

 Poco a poco, como consecuencia de la eliminación de las chimeneas en las viviendas, se fue sustituyendo por un centro decorativo en las mesas navideñas protagonizado por un tronco de madera. De ahí al ingenio del maestro Lacam, sólo fue un pasito.

   Y éste es el origen de este delicioso postre. En España, que yo sepa, ha sido importado recientemente. No recuerdo de pequeña que se sirviera en nuestras mesas, aunque investigando un poco he leído que por la zona de Levante, sí ha sido habitual.

   El caso es que me encanta adoptar tradiciones de otros lugares, tan deliciosas y alegres. Y si además lo prepara una misma, pues triple disfrute, el de hacerlo, el de comerlo y el de ver las caras de satisfacción de los demás.


Esta receta la he sacado del blog Webos Fritos, en el que podréis consultar el vídeo que magistralmente preparan y así quitaros el miedo que puede ocasionar hacer un postre que nunca se ha preparado anteriormente. 

¡Sale perfecto!




INGREDIENTES

Para la plancha de bizcocho 

  • 4 huevos
  • 120 gr. azúcar
  • 120 gr. harina bizcochona
  • 1 pizca de sal
  • 1 cucharadita de vainilla líquida

Para el almíbar

  • 100 ml. de agua
  • 100 gr. de azúcar
  • Chorrito de licor
  • Gotas de zumo de limón

Para la mousse de turrón

  • 300 gr. de turrón de Jijona (yo tenía una tableta de turrón de Jijona y una de Alicante y lo que hice fue triturar ésta última hasta convertirla en polvito de turrón)
  • 500 ml. de nata para montar, mínimo 35% materia grasa.
  • 50 gr. de leche entera
  • 50 gr. de azúcar glass
  • 1 sobre de gelatina en polvo

Para la cobertura de chocolate

  • 150 gr. de chocolate fondant
  • 50 gr. de mantequilla
  • 50 gr. de agua
  • 1 chorrito de licor


PREPARACIÓN TRADICIONAL

Para el bizcocho

   En un bol grande volcamos los huevos y el azúcar, y con las varillas eléctricas, batimos a la máxima velocidad durante unos segundos. 

   Ponemos una olla en la que quepa el bol llena de agua caliente e introducimos el bol con la mezcla de huevos y azúcar para continuar batiendo con calor. Éste es el truco del bizcocho genovés, el calor de forma indirecta para que los huevos tripliquen su volumen. 

   Cuando esto haya sucedido volcamos la harina en un colador de malla finita, e ir dando golpecitos secos a éste. Mezclaremos con la ayuda de un tenedor, hasta que esté perfectamente integrado.

Para la mousse de turrón.

   Calentamos la leche y disolvemos la gelatina.

   Montamos la nata con la batidora de varillas y cuando esté ya montada añadimos el azúcar, el estabilizante, si lo tienes y la gelatina disuelta en la leche. 
   Batimos unos 15 segundos y mezclamos con el turrón desmigado. 

   Dejamos que repose una hora en el frigorífico.

El almíbar

   Calentamos todos los ingredientes al fuego fuerte y mezclamos.

La cobertura de chocolate.

   No la prepararemos hasta que no vayamos a cubrir el tronco porque se solidifica muy rápidamente.

   Derretimos el chocolate junto con la mantequilla y el agua en el microndas con cuidado de no quemarlo, poco a poco. Al final añadimos el licor y movemos bien.


PREPARACIÓN EN THERMOMIX

   Realizamos en primer lugar la plancha de bizcocho. Para ello ponemos la mariposa en el vaso y vertemos los cuatro huevos y el azúcar. Programamos 6 minutos, temperatura 37º y velocidad 3 y medio. Cuando finalice añadimos la vainilla y programamos otros 6 minutos, misma velocidad, ya sin temperatura.

   Una vez realizado este paso, quitamos la mariposa, vertemos la harina y la pizca de sal, mezclamos durante 5 segundos a velocidad 4, levantamos la tapa y terminamos de mezclar con la espátula.

   Hemos precalentado el horno a 180º, ponemos papel de horno en la bandeja y extendemos la mezcla en forma rectangular con unas dimensiones aproximadas de 30 x 35 cm.

   Horneamos durante 12 minutos aproximadamente.

   Extendemos sobre la mesa un trapo humedecido, sacamos la plancha de bizcocho sin quitar el papel de hornear y la volcamos sobre el paño. Enrollamos el bizcocho ayudándonos del trapo con mucho cuidado. 

   Dejamos reposar hasta que se enfríe.

   Preparamos la Mousse de turrón. Para ello, enfriaremos el vaso de la thermomix picando unos cubitos de hielo. Los tiramos, ponemos la mariposa en las cuchillas y vertemos la nata para montar, que habremos tenido una media hora metida en el congelador. No debemos olvidar mover bien el envase para que se mezcle bien la grasa de la nata.

   Antes habremos disuelto la gelatina en leche caliente, cuidando de no dejar grumos.

   Mezclamos a velocidad 3 y medio sin programar tiempo. Iremos viendo procurando que no se nos pase, ya que podría convertirse en mantequilla. Cuando esté montada añadimos el azúcar, el turrón desmigado, el sobre de estabilizante (si lo tienes) y la leche con la gelatina disuelta. Mezclamos a velocidad 3 unos segundos y terminamos de integrar los ingredientes con la espátula.

   Metemos en el frigorífico para que repose un par de horas.

El almíbar.-  

   Vertemos todos los ingredientes en el vaso (menos el licor) y programamos 5 minutos, 100º, velocidad 2. En los últimos segundos echamos el licor por el bocal y dejamos enfriar.

La cobertura de chocolate.

   Debemos hacerla justo cuando vayamos a cubrir el bizcocho porque solidifica rápido.

   Ponemos el chocolate en el vaso y trituramos a velocidad progresiva 5-7-9. Bajamos el chocolate de las paredes del vaso con la espátula, añadimos el agua y programamos 3 minutos, velocidad 3 y medio, 37º.

   Añadimos la mantequilla y programamos 5 minutos, misma velocidad y temperatura. En los últimos segundos vertemos el licor.


MONTAJE DEL TRONCO DE NAVIDAD

   Desenrollamos el bizcocho y pincelamos con el almíbar.

   Rellenamos con la mousse. Dejaremos sin cubrir un centímetro por los extremos para que no se nos salga el relleno al cerrarlo. Extendemos con una espátula. Enrollamos con cuidado ayudándonos del papel donde hemos horneado el bizcocho y cubrimos con este mismo papel o con papel film. 

   Guardamos en la nevera y dejamos en reposo un par de horas.

   Cuando sacamos lo colocamos directamente sobre la bandeja en la que lo vamos a presentar y cubrimos ésta con papel de aluminio para que no se manche. 

   Cortamos un trozo del extremo del tronco que utilizaremos como rama. Podéis ponerla al mismo nivel del tronco, o si la ponéis como yo, cortar un trocito más pequeño, ya que se me movía un poquito. Se pega al bizcocho con un poco de chocolate de cobertura.

   Yo la puse antes de cubrir el tronco con el chocolate y por eso creo que se me movía más. La próxima vez cubriré entero el tronco y luego acoplaré la rama.

   Extendemos el chocolate por el tronco con un pincel de silicona, así salen directamente las vetas de la madera. Si no tienes pincel, puedes extenderlo con una cuchara o una espátula y cuando se enfríe un poco (unos 20 minutos) hacer los surcos. Yo tenía un botecito con polvo color oro comestible y lo espolvoreé sobre el chocolate. Le dio un aspecto de madera envejecida precioso.

   Y por último, dad rienda suelta a la imaginación para que quede preciosísimo.


                                        ¡¡¡¡¡¡FELIZ AÑO NUEVO!!!!!!




                                           

3 comentarios:

  1. ¡Si! Con manjarblanco, con toneladas de manjarblanco. Y si mucho apremia, una buena porción de helado de vainilla.
    Te aseguro que el plato me quedaría tan limpio que parecería que no se ha usado.
    :D

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  2. la verdad la corteza se ve muy bien.
    Un saludito

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  3. Laly te ha quedado precioso! yo no lo he hecho nunca, pero tengo claro que haría la receta de webos fritos

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