TARTA DE QUESO MASCARPONE CON MERMELADA DE ARÁNDANOS

    Esta semana he tenido un poco abandonado el blog, pero es que los finales de curso son tremendos y las distintas actividades de mis niñas me han tenido secuestrada. Aunque la verdad, eso de ejercer de "madre de la Pantoja" en el fondo me encanta.  

   En mi familia existe una leyenda urbana que las "malas lenguas" se han encargado de transmitir y que viene a decir que siempre que los invito a merendar tiramisú es porque tengo dos tarrinas de queso mascarpone a punto de caducar y no sé que hacer con ellas... (realmente, caducan ese mismo día, pero yo no se lo cuento a nadie, jejeje).

   Para romper con la maldición, y aprovechando que tenía unas tarrinas de mascarpone "casi caducadas", decidí sorprenderlos con una deliciosa tarta de queso con mermelada, receta que encontré en el blog "Las recetas de mamá" (fabuloso, por cierto; nunca falla).

   Paso a contaros...

Los ingredientes:

• Una tarrina de queso de untar (del tipo Philadelphia)
• Una tarrina de queso Mascarpone
• 200 ml de nata de montar
• Ocho cucharadas de azúcar
• Tres huevos
• Un vaso de leche
• Una cucharada de maizena
• La ralladura de un limón
• Para la base: Un paquete de galletas María y mantequilla.

   Preparación:
  

   Desmenuzamos las galletas, derretimos la mantequilla en el microondas unos segundos y mezclamos. Cubrimos con esta mezcla la base de un molde desmontable.

   Para poder retirar fácilmente la tarta del molde pongo papel de horno sobre la base y lo pillo con el aro. Luego preparo la base de galletas sobre el papel. Se mete en el horno, que abremos calentado a 180º, unos cinco minutos (esto es opcional, yo en ocasiones lo hago en frío y no queda mal).

¿Veis?, esto es lo que os comentaba del papel de hornear; lo he puesto sobre la base, luego he colocado el aro y he puesto la base de galletas y mantequilla. Luego será mucho más fácil pasar a otro recipiente para servir. 

   Mientras tanto se mezclan bien con la batidora todos los demás ingredientes, y se ponen sobre la base de galletas. Horneamos a 180º de tres cuartos de hora a una hora. Lo suyo es vigilar a partir de la media hora y pinchar con un cuchillo para ver si sale limpio, que es cuando estará cuajada. No conviene pasarse mucho con el horno porque luego puede quedar muy seca. Aunque cuando la saquemos parezca blandita, luego, con el frío del frigorífico, se compacta.

   En esta ocasión cubrí con mermelada de arándanos, me parece deliciosa esta combinación, pero se puede cubrir con otro tipo de mermeladas, jarabe de arce o como recomienda el blog que he mencionado anteriormente, con tocino de cielo, pero eso ya me parece lujurioso... Tendremos que probarlo ;-)

   Mis pitufillas no pudieron esperar a que hiciera las fotos y se salieron a merendar a la terraza...

   Y por último, una fotillo del corte, una porción no muy grande porque no quiero que la operación bikini se vaya al traste.

Besitos!!!!!