con esta entrada inauguramos una nueva Sección en el Blog, a la que voy a llamar "Mis lugares favoritos", aunque si hay alguien a quien se le ocurra otro título soy toda oídos (que no toda orejas, no es lo mismo).
Pues bien, como hemos entrado de pleno en la época estival, nada mejor que refrescarse en la playita. Mi familia lleva casi 15 años frecuentando un rinconcito de Playamar que nos gusta, tanto por la calidad de la playa como por sus instalaciones y la simpatía de las personas que las regentan: Pepa y Alex, nuestros hamaqueros favoritos y al frente del Restaurante "José Cerdán", Antonio (el sherif), Ángel, Toni, Alfredo y sus espetos y el resto del personal, todos encantadores...Ah, y en la cocina por supuesto, no conozco el nombre del chef, pero fríe el pescaíto como nadie.
Para poneros los dientes largos os voy a poner unos platitos que nos comimos el sábado pasado. Si las fotos salen un poco borrosas no se deben a la calidad de la cámara, sino a que preparan una sangría espectacular (y la verdad, muy efectiva). Menos mal que las hamaquitas están cerca para una buena siesta...
Aquí los espetitos y un tomatito "picao". Yo tengo que ser muy simple porque donde se pongan unas sardinas, no se pone una langosta (y eso que también me gusta)
Aquí veis la sangría de la que os hablaba...
¡¡¡Que vergüenza... !!!No fuimos capaces de esperar a sacar la cámara... y nos abalanzamos sobre ella. Menos mal que hay confianza.
Y esto es lo que os comentaba del pescaíto frito... Impecable!!! Yo tengo una cuenta pendiente con las frituras de pescado, no les cojo el punto, así que intentaré que me den algún consejillo.
Por último comentaros que las fotos que veáis más bonitas están hechas por mi prima Carmen que, con tan solo 13 años, es una auténtica profesional de la fotografía y me encanta la visión que tiene de las cosas. Estoy aprendiendo mucho con ella.
Bueno, después de todo esto y siendo domingo por la noche, ya estoy deseando que llegue el fin de semana para descansar e ir de nuevo a la playa. Nos vemos por allí cuando queráis.
Doy fe (y eso que no soy notario) de todas las excelencias que cuenta Laly sobre el Restaurante José Cerdán: la comida maravillosa, la sangría excepcional, y como diría el anuncio de la Master Card, el personal no tiene precio. (Ese Antonio y ese Toni, eh, oé)
ResponderEliminarY, por supuesto, mi Pepa y mi Alex que hacen que el ambiente en las hamacas sea de lujo.
Un abrazo para todos.
Pues ahora mejor que nunca con su carne a las brasas!!!
ResponderEliminarPues eso hay que probarlo "ipso facto"
ResponderEliminarbueno yo he visto las fotos y me he puesto a llorar, literalmente, y es que en cusco, donde vivo no hay pescado y ya no se desde cuando, no veo una sardina, un espeto y una sangria y es que no hay nada como la tierra, nada absolutamente nada... rocio gonzalez bermudez
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