El otro día colgué una receta de pan que, como dije, no es muy adecuada para comenzar y para compensar, subo una que es ideal para empezar a experimentar con las masas.
Quien no haya probado nunca a hacerse su propio pan debería intentarlo. Yo creo que es una de las cosas más gratificantes que podemos hacer, por aquello de lo esencial de sus ingredientes y porque es el alimento más básico que existe (y porque me encanta comérmelo, todo hay que decirlo).
Según he leído, esta receta nos lleva a la antigua Galia y nos muestra la manera como sus habitantes hacían su pan, utilizando la cerveza como levadura . Nosotros vamos a utilizar un poco de levadura, pero a diferencia de otros panes, no vamos a dejar que fermente, no es necesario (A ver si, para acompañar este pan, soy capaz de encontrar una receta de los jabalíes tan apetitosos que cocinan en la aldea de Asterix)
Vamos a obtener un pan con un sabor muy peculiar y muy denso, ideal para comer con patés y quesos fuertes.
- 450 gr. de harina de trigo tamizada
(Yo he echado 300 de harina normal y 150 integral)
- 1 sobre de levadura de repostería (ojo, no de panadería)
- 1 cucharadita de café de sal
- 33 cl (una lata) de cerveza rubia
- 1 cucharadita de miel líquida
- mantequilla para el molde.
Precalentar el horno a 180º y preparar todos los ingredientes.
En un gran recipiente, poner la harina, el sobre de levadura y la sal (ojo, que no se junten sal y levadura). Mezclar los ingredientes. Añadir la miel y la cerveza de manera progresiva. Amasar 10 minutos y añadir un poco de harina si se pega mucho a las manos.
Untar un molde cake con mantequilla e introducir la masa. No necesita tiempo de reposo.
Hornear durante 45 minutos, supervisando el final de la cocción. Yo lo he tenido que poner 15 min. más, pero dependerá del horno. El pan debe estar dorado.
Desmoldar y dejar enfriar sobre una rejilla (Pero como más bueno está es recién salido del horno, quemándote las manos y comiéndolo a pellizcos).
Este pan se hace muy rápido, cuando lo hice empecé a las 19:30 y cenamos con él.
Para mi gusto, muy bueno, el sabor a cerveza es muy evidente, pero no molesta y no sabe nada a levadura, cosa que otros panes que no necesitan fermento tienen el problema de que la levadura sobresale mucho.
Para quien tenga thermomix, más fácil todavía: mezclas los ingredientes en velocidad 5, echando la cerveza poco a poco) y luego amasas 10 minutos a velocidad espiga.
Venga, ¿quién se anima? Os aseguro que es muy fácil, y yo nunca miento...
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