BICA GALLEGA

  

 

   He hecho un auténtico descubrimiento con esta receta. La cocina no deja de sorprenderme y la Bica gallega ha sido mi último hallazgo. Es muy interesante ver como con ingredientes muy básicos sale un bizcocho tan exquisito, tan esponjoso, tan “tan tan…”, vamos , tan recomendable.  

   Es éste uno de los aspectos por los que a veces la cocina se asemeja a la magia. En principio puede parecer que todos los bizcochos se hacen igual, pero una ligera variación en las proporciones de sus ingredientes o en la forma de la preparación lo convierte en un postre completamente diferente.

   Esta entrada la voy a dedicar a mi blogger-amiga Chusa que tiene un blog preciosísimo llamado La lareira de Chusa. Por cierto Chusa, nunca te he preguntado qué es una lareira, vaya despiste!!!

   Pues Chusa es una galleguiña en tierras venecianas y como sé que de vez en cuando le entra la morriña por su “Terra galega” aquí le traigo este fabuloso bizcocho típico de esos lugares, que nos ha encantado a todos los que lo hemos probado. Eso sí, no conviene hacerlo muy a menudo porque no puedes parar de comer y es superrrrr calórico.

   La receta la tomé de otra compi bloguera, Charo, de su blog Uhmm, que rico!!,  que a su vez la había tomado del “Recetario Canecositas” (vaya tráfico que tenemos, cómo nos gusta el copieteo….) y prácticamente la hice como ella explica.

 

INGREDIENTES

• 400 gr. de azúcar
• 400 gr. de harina de repostería
• 4 huevos grandecitos
• 200 gr. de manteca de vaca (o una buena mantequilla)
• 200 gr. de nata
• 2 sobres de gaseositas o un sobre de levadura

 

PREPARACIÓN EN THERMOMIX

 

   Ponemos la mariposa en el vaso y batimos los huevos y el azúcar durante 7 minutos, a 37º, velocidad 3. Añadimos la mantequilla reblandecida y la nata y batimos otros 3 minutos a velocidad 3. Quitamos la mariposa añadimos la harina y las gaseositas y mezclamos durante 10 segundos a velocidad 6.

   Mientras habremos precalentado el horno a 160º. Engrasamos un molde o cubrimos con papel de hornear, vertemos la mezcla, espolvoreamos con abundante azúcar y horneamos. En mi caso lo tuve 45 minutos hasta que, pinchando con un palillo, comprobé que estaba bien hecho. Dejar unos minutos en el molde antes de desmoldar y luego enfriar antes de trocearlo pues se puede desmenuzar si lo haces estando muy caliente.

PREPARACIÓN TRADICIONAL 

   Batimos los huevos con el azúcar y la mantequilla previamente derretida. Añadimos la nata y seguimos batiendo. Si lo hacemos con las varillas subirá más la masa que si lo hacemos a mano. Incorporamos la harina y las gaseosas, mezclamos bien, vertemos en el molde y espolvoreamos con azúcar. Horneamos como he explicado anteriormente.

   El olorcito que desprende alimenta tanto o más que el bizcocho en cuestión y es ideal para una rica merienda ahora que va entrando el fresquito y los domingos por la tarde apetece quedarse en  casa, preparando con calma la vuelta a la rutina de la semana.

   Espero que os guste y un besito muy fuerte, en especial para Chusa, que espero que esta receta le traiga buenas vibraciones de su tierra.