TARTA GUINNESS

   Esta maravillosa tarta o bizcocho la probé por primera vez en casa de mi amiga Marta hace bastante tiempo, cuando me gustaba cocinar, pero todavía no se había convertido en mi afición preferida. Me gustó muchísimo, me sorprendió aún más y me quedé impresionada con lo bien que cocinaba mi amiga. Pero ahí se quedó todo. Ha sido posteriormente, a raíz de engancharme con esto de los foros de cocina, los blogs, y todo este mundo "cibergastronómico" cuando me picó tremendamente la curiosidad y busqué en el blog de Alicia "canelona" y su "Recetario Canecositas" porque sabía seguro que ella la tendría y estaría perfectamente explicada. Efectivamente, así fue, y encontré la receta para hacerla en el modo tradicional, que ella había encontrado en el blog "Food and Cook", y la adaptación a la thermomix. Vaya, un lujo de receta. 



   Y aquí me tenéis, con la receta de la tarta Guinness, aprovechando que la he hecho hace poco para celebrar mi cumpleaños, y ha sido todo un éxito. Y me he dicho a mí misma, "Laly, esta fabulosa tarta merece algo un poquito especial" y me he zambullido por los mundos de Internet con intención de hacer un poquito de historia y demostraros que soy una chica con inquietud por aprender y ... por poco me ahogo... Os cuento.

Vista de la fábrica en Dublín

Muy ufana yo, entro en la Wikipedia y busco "Cerveza Guinnes". En ella encuentro:

Guinness es una cerveza negra seca del tipo stout elaborada por primera vez por el cervecero Arthur Guinness en la empresa cervecera denominada St. James's Gate Brewery ubicada en la ciudad de Dublín, Irlanda. Guinness se elabora desde el año 1759. La cerveza se basa en el estilo porter, originado en Londres a principios de 1700.

   Bien, buena información. Ahora voy a marcarme un tanto y voy a explicar  en primer lugar lo que es el estilo "Porter" y después aclararé eso del tipo "stout" . Vuelvo toda feliz a mi amiga la "Wiki" y ésta me cuenta lo siguiente:

¿A que parece un comecocos de esos del Pacman?

La Porter es un tipo de cervezas Ale. Tiene un aroma del malteado y la amargura del lúpulo. Es generalmente fuerte y oscura. Elaborada preferentemente con aguas débiles, en detrimento de las duras.

JORRrrrr !!!!! Ya se me empiezan a poner un poco los pelos de punta. Ahora tengo que explicar lo que es una cerveza Ale (y luego me quejo de que sólo me da tiempo a poner una entrada a la semana, si es que yo me lo busco solita...)

Bueeeeenoooo, allá va, también la wiki, para qué cambiar, si ya vemos que es muuuuyyyy completita ella.

"Ale es un nombre que abarca a todas las cervezas de fermentación alta, lo que las diferencia de las lager que son de fermentación baja . Esto quiere decir que en las ales, el proceso de fermentación ocurre en la superficie del líquido mientras que en las cervezas lager esta ocurre cerca del fondo." (Ufff, que me lo expliquen...)

   Si alguien a estas alturas de la película quiere saber que es una cerveza tipo stout y los tipos de fermentación de la cerveza, que se lo curre que yo ya me he hartado de historiear, y todavía no he puesto la receta y seguro que mi madre me regaña, que me enrollo mucho.

Éste es el cartel promocional del 1932 ¿A qué es precioso? Me encanta este tipo de posters

INGREDIENTES:

• 250 ml cerveza negra Guinness stout (o del estilo)
• 250 gr. mantequilla
• 75 gr. cacao en polvo (utilicé Valor)
• 400 gr. azúcar
• 140 ml. de nata líquida para montar
• 2 huevos
• 1 cdta. de extracto de vainilla (la última vez se me olvidó)
• 250 gr. harina para repostería
• 2′5 cdtas. de bicarbonato o 1/2 sobre de bicarbonato

Para el frosting

300 gr. queso tipo Philadelpia

150 gr. azúcar glas

360 ml. nata líquida para montar

   (Tengo que confesar que esta última vez no usé la cerveza negra guinness, después de toda esta semblanza histórica que os he colado. Y es que mandé a mi marido a comprar y, con el pragmatismo masculino que les caracteriza, me trajo otra cerveza negra mucho más barata, ya que, según sus palabras, para hacer una tarta no hacía falta gastarse "un pastizal" en cervezas... Yo lo miré con cara asesina, y me callé por no liarla, porque ... estos hombres!!! Y menos mal que me callé ya que, la verdad, es que la diferencia no se aprecia en absoluto y oye, si sale más barata, pues... que queréis que os diga)

 PREPARACIÓN

        Ponemos en una olla la cerveza a calentar a fuego medio, sin que llegue a hervir y cuande esté caliente le añadimos la mantequilla cortada en trozos y lo vamos moviendo hasta que la mantequilla se derrita completamente. Lo retiramos del fuego y lo reservamos.

      En un recipiente ponemos el cacao, el azúcar, la harina y el bicarbonato o levadura y lo mezclamos hasta que quede todo uniforme.

         En otro bol ponemos la nata líquida, los huevos y el extracto de vainilla, lo mezclamos hasta que nos quede una mezcla uniforme, a continuación añadimos la cerveza con la mantequilla  y lo mezclamos nuevamente hasta que todo quede bien ligado. Lo vamos incorporando a los ingredientes secos y con unas varillas lo mezclamos bien hsta que quede sin grumos (con batidora si fuese necesario). La masa que resulta es muy líquida, no os preocupéis, luego queda perfecta.

    Pasamos la masa a un molde engrasado y lo introducimos en el horno, previamente precalentado a 180º. Aquí hay discrepancias en cuanto al tiempo de cocción. He visto receas donde ponía 75 minutos, otras 1 hora... Yo necesité 1 hora y 15 minuroa para que el bizcocho tuviera la consistencia que a mí me gusta. Recomendación: dejadlo 1 hora, pinchad con un cuchillo a ver que tal está y si veis que lo necesita, dejadlo un poquito más.

   Una vez transcurrido el tiempo, lo sacamos y lo dejamos enfriar en el molde, para posteriormente pasarlo al plato donde lo vayamos a presentar.   

   Para la preparación del frosting, montar la nata, junto con el queso y el azúcar (si tenéis estabilizante para nata, poner un sobrecito una vez esté montada y batir un poco más). Metedlo en una manga pastelera y guardadlo en el frigorífico. Echad sobre la tarta una vez ésta se haya enfriado. También podéis cubrir la tarta con la crema sin la manga pastelera, pero así me resulta a mí más fácil.

PREPARACIÓN EN THERMOMIX

   Con el vaso seco, pulverizamos el azúcar para el frosting y reservamos. Sin necesidad de limpiar el vaso echamos el cacao, el azúcar normal, la vainilla, la harina y el bicarbonato o la levadura. Mezclamos a velocidad 6, sacamos y reservamos. Sin limpiar el vaso, echamos la mantequilla troceada, añadimos la cerveza y programamos 4 minutos a 90º y velocidad 2 hasta que se derrita la mantequilla, sin dejar que hierva la cerveza. Añadimos los dos huevos, la nata y la mezcla del cacao con el azúcar y la harina y batimos a velocidad 5, hasta dejarlo todo bien integrado. Pasamos a un molde engrasado y horneamos como he explicado antes.

   Para el frosting, ponemos la mariposa en las varillas y vertemos la nata líquida bien fría, el queso y el azúcar y batimos a 3 y 1/2 hasta que se haya montado. Si tienes el estabilizante lo pones un poco antes de que haya terminado de montar y procedemos como expliqué en la preparación tradicional.

   Cómo os dije antes, un lujo de receta. Cómo veis, su imagen nos sugiere una pinta de cerveza negra bien tirada, con su espumita blanca por encima para dejarnos bigotillos. No os preocupéis por la cerveza, no sabe absolutamente nada a ella. El bizcocho es denso, muchísimo más bueno de un día a otro (si os fijáis, como todas las buenas comidas) y la mezcla con el frosting de queso es espectacular.

   ¿Quién se anima?

MERLUZA AL HORNO

   La verdad es que en esta ocasión no estuve muy inspirada con las fotos. Hay entradas en las que te sientes muy motivada ya que el plato luce muchísimo, y las fotos quedan preciosas sin complicarme mucho la vida. Hay otras, en las que haces un plato exquisito, y luego no hay forma de sacarle partido a la fotografía. Y las archivas, y dejas pasar el tiempo y un día haces una tarta, preciosa, otro día un arroz, precioso, un tiramisú, precioso también y la pobre recetilla se queda almacenada por feíta en la carpeta de los "Pendientes". Pero hoy me he levantado con un fuerte sentimiento de justicia y me he dicho a mi misma "¿Qué pasa contigo?, "¿Es que los más feíllos no tienen derecho?" Y ¿quién soy yo para juzgar si algo es feo o es bonito? ¿Es que sólo nos alimentamos de tartas y magdalenas? Para gustos los colores...

   Y como el cuento del patito feo, esta ha sido la histora de esta fabulosa merluza al horno, que ha estado arrinconada un par de semanas porque no me inspiraba demasiado, hasta que me he decidido a ubicarla, como hermoso cisne que es, en el lugar que le corresponde: la carpeta de los "Hechos". Con lo buenísima que me salió y lo bien que comimos ese día... (modestia aparte).

    Es un plato de una sola vez, riquísimo y muy sencillo y la merluza queda muy jugosita, así que animaos a hacerla, que es una forma muy fácil de comer un buen pescadito.

   INGREDIENTES

• 1 merluza hermosita (ya estamos con las imprecisiones, pero es que no tengo ni idea de lo que pesó)
• Patatas y cebollas al gusto
• Aceite y sal
• Ajo y perejil
• Limón
• 1/2 vaso de agua
• 1/2 vaso de vino blanco

   PREPARACIÓN

   Pedimos en la pescadería que nos limpien la merluza, quitándole la cabeza y las escamas. También puedes pedir que quiten las espinas y te dejen preparados los lomos, pero eso es algo que me gusta hacer a mí porque me da más seguridad, con las niñas tengo que tener mucho cuidado.

   Preparamos un aliño con un buen chorreón de aceite de oliva virgen (el otro día leí en un blog "AOVE" y, lentita de mí, no me enteraba de lo que ponía), el zumo de un limón, ajo muy picadito y perejil,  y untamos con él los filetes de merluza que previamente habremos salpimentado. Lo metemos en el frigorífico para que macere durante un par de horas (si no tienes tiempo para ello no importa, lo único que sucede es que el sabor será menos intenso, pero igual de rico)

   Precalentamos el horno a 180º

   Pelamos y cortamos en rodajas las patatas y las cebollas y las ponemos en una bandeja untada de aceite. Echamos el agua y el vino y condimentamos con sal, pimienta y perejil. Rocíamos con aceite de oliva y metemos en el horno ya caliente. Dejamos unos 20 minutos, dependiendo del horno, tenéis que ver que se están poniendo blanditas. Sacamos la bandeja y ponemos encima la merluza y al horno otros 20 minutos aproximadamente.  Cuando veas que está bien hecha, sacas y a comeeeeeerrrrr.

   Ya veréis como el patito feo no lo es tanto. Bon apétit!!!

MI CUMPLE

   Esto no va a ser una entrada convencional. Hoy, bueno realmente ayer, 14 de Octubre, he cumplido 40 años y me gusta... Hace unos años, una mujer con 40 años era una persona de mediana edad, madura, en definitiva, alguien mayor. De ahí se pasó a la superwoman, la mujer que podía con todo y además estaba siempre maravillosa, en forma, dedicada principalmente a su trabajo y no necesitaba nada ni a nadie. Todo esto ha cambiado. Las mujeres ahora trabajamos pero tenemos una vida en casa, igual de plena , nos preocupamos de hacer bien nuestro trabajo y, junto con nuestras parejas, de los deberes de nuestros hijos y sus enfermedades, sus rabietas, sus temores y sus cumpleaños... y no nos importa pedir ayuda cuando la necesitamos. La vida es complicada, mucho más si no nos echan una mano.

   Me gustan mis cuarenta años. He dejado atrás inseguridades, complejos, miedos. He añadido a mi haber dolores de huesos,  manchas en la piel y falta de tersura, pero he asumido mis ojeras permanentes y mis dientes separados y convivo con ellos perfectamente. Puede dar la impresión de que las obligaciones te impiden hacer cosas que antes sí podías hacer, como viajar cuando quieras, salir sin problemas, dormir hasta tarde, leer a cualquier hora, bailar hasta la madrugada. Bueno reconozco que no es una impresión, es una realidad, pero es una realidad que no duele. Sabes que ahora es momento de otras cosas, de aprender inglés o a tocar el piano con tus hijas, de celebrar cumpleaños en las bolas, de hacer deberes y aprender los ríos de España, de ir a patinar, a montar en bici, a pelear por la comida... Y esos momentos pasarán y los echaremos de menos, pero volveremos a viajar, a leer sin descanso, a estudiar historia, a ir al cine a ver una peli de adultos... Y con cuarenta años sabes que eso va a llegar y te sientes fuerte y con ganas.

   Todo este rollete para contaros que hoy he celebrado mi cumple y he cenado con la familia. Os pongo algunas fotillos y así lo celebramos juntos. Más adelante pondré las recetas pero es que me apetecía mucho compartirlo con vosotros.

Aquí os presento a mi marido. Guapo ¿verdad?

Soplando las velas con mis niñas y Manolo:

   Y una parte de los regalitos que me han hecho: moldes para chocolate, molde para pan, un libro de Cazadores de Sombras (sí, ya sé, es literatura juvenil, pero despues del 19Q4 de Murakami, necesito algo light), un anillo, una pulsera y una moneda de chocolate preciosa que me ha traído mi amiga Rocio del Perú (de tu tierra, Gabriela). También me han regalado un pijama precioso de "Pesadilla antes de Navidad" y un fin de semana mi marido y yo solitos. Maravilloso ¿no es cierto?

   Por último, querría escuchar de nuevo esa maravillosa canción de Serrat que dice "Fa vint anys que tic vint anys" y que viene que ni anillo al dedo. Pensar que cuando la oía de jovencilla me parecía un hombre muy mayor...

Un beso y gracias por llegar hasta aquí.

BICA GALLEGA

  

 

   He hecho un auténtico descubrimiento con esta receta. La cocina no deja de sorprenderme y la Bica gallega ha sido mi último hallazgo. Es muy interesante ver como con ingredientes muy básicos sale un bizcocho tan exquisito, tan esponjoso, tan “tan tan…”, vamos , tan recomendable.  

   Es éste uno de los aspectos por los que a veces la cocina se asemeja a la magia. En principio puede parecer que todos los bizcochos se hacen igual, pero una ligera variación en las proporciones de sus ingredientes o en la forma de la preparación lo convierte en un postre completamente diferente.

   Esta entrada la voy a dedicar a mi blogger-amiga Chusa que tiene un blog preciosísimo llamado La lareira de Chusa. Por cierto Chusa, nunca te he preguntado qué es una lareira, vaya despiste!!!

   Pues Chusa es una galleguiña en tierras venecianas y como sé que de vez en cuando le entra la morriña por su “Terra galega” aquí le traigo este fabuloso bizcocho típico de esos lugares, que nos ha encantado a todos los que lo hemos probado. Eso sí, no conviene hacerlo muy a menudo porque no puedes parar de comer y es superrrrr calórico.

   La receta la tomé de otra compi bloguera, Charo, de su blog Uhmm, que rico!!,  que a su vez la había tomado del “Recetario Canecositas” (vaya tráfico que tenemos, cómo nos gusta el copieteo….) y prácticamente la hice como ella explica.

 

INGREDIENTES

• 400 gr. de azúcar
• 400 gr. de harina de repostería
• 4 huevos grandecitos
• 200 gr. de manteca de vaca (o una buena mantequilla)
• 200 gr. de nata
• 2 sobres de gaseositas o un sobre de levadura

 

PREPARACIÓN EN THERMOMIX

 

   Ponemos la mariposa en el vaso y batimos los huevos y el azúcar durante 7 minutos, a 37º, velocidad 3. Añadimos la mantequilla reblandecida y la nata y batimos otros 3 minutos a velocidad 3. Quitamos la mariposa añadimos la harina y las gaseositas y mezclamos durante 10 segundos a velocidad 6.

   Mientras habremos precalentado el horno a 160º. Engrasamos un molde o cubrimos con papel de hornear, vertemos la mezcla, espolvoreamos con abundante azúcar y horneamos. En mi caso lo tuve 45 minutos hasta que, pinchando con un palillo, comprobé que estaba bien hecho. Dejar unos minutos en el molde antes de desmoldar y luego enfriar antes de trocearlo pues se puede desmenuzar si lo haces estando muy caliente.

PREPARACIÓN TRADICIONAL 

   Batimos los huevos con el azúcar y la mantequilla previamente derretida. Añadimos la nata y seguimos batiendo. Si lo hacemos con las varillas subirá más la masa que si lo hacemos a mano. Incorporamos la harina y las gaseosas, mezclamos bien, vertemos en el molde y espolvoreamos con azúcar. Horneamos como he explicado anteriormente.

   El olorcito que desprende alimenta tanto o más que el bizcocho en cuestión y es ideal para una rica merienda ahora que va entrando el fresquito y los domingos por la tarde apetece quedarse en  casa, preparando con calma la vuelta a la rutina de la semana.

   Espero que os guste y un besito muy fuerte, en especial para Chusa, que espero que esta receta le traiga buenas vibraciones de su tierra.

FLAN DE LECHE CONDENSADA

   Ésta es una receta de las que cuando te la enseñan te dan ganas de besar a esa persona: barata, fácil, rica, rápida… No se puede pedir más.

   Además,  lo puedes enriquecer con cualquiera de tus sabores preferidos y hacer un flan diferente en cada ocasión.  Así que ahora mismo, quiero a todos mis amigos alérgicos a la cocina poniéndose a hacerlo ya que se van a vacunar frente al miedo a hacer de comer…

   También lo llamo “Flan 1, 2, 3” y cuando veáis los ingredientes entenderéis porqué.

INGREDIENTES:

• 1 bote pequeño de leche condensada
• 2 medidas del bote de leche entera o semidesnatada
• 3 huevos
• Caramelo líquido

   Opcional y dependiendo de vuestros gustos podéis añadir 1 tarrina de queso de untar, cacao en polvo, coco rallado, almendra molida…y lo transformáis en flan de queso, flan de chocolate, flan de coco … Complicado ¿eh?

PREPARACIÓN

   Mientras precalentamos el horno a 180º ponemos en la bandeja de éste un recipiente con un poco de agua, lo suficientemente grande para que quepa el molde del flan. Ponemos todos los ingredientes en el vaso de la batidora y batimos hasta que queden bien integrados. Caramelizamos la flanera, vertemos la mezcla y la metemos en el recipiente con agua que hemos puesto dentro del horno para que cueza al baño María. Si vemos que el agua se ha consumido añadimos un poco más, lo suficiente para que cubra la base de la flanera.

   Cocemos a 180º durante unos 40 minutos, comprobamos con una aguja si está hecho y sacamos. Dejamos que se enfríe y metemos en el frigorífico para que cuaje.

   Cuando esté listo desmoldamos y servimos. Podemos adornar con nata montada. En este caso utilicé un sobre de chantilly de Royal, maravilloso para salir del paso cuando tienes prisa, solo tienes que añadir un vaso de leche fría y batir.

  

   Bueno chicos y chicas, a quien no se atreva con esto voy a tener que llamarle “gallina”, en recuerdo de ese maravilloso Michael J. Fox de "Regreso al Futuro".

Besitos

P.d.: Voy a aprovechar esta entrada para hacer una preguntita y ver si alguien me puede ayudar ¿Conocéis alguna forma de que no salgan las burbujitas en la parte de fuera del flan? Me gustaría que saliera lisito pero no hay forma.

ARROZ A BANDA

  Hola familia:

 

   Cómo ya os conté en su momento, el día que voy al mercado me vuelvo loca con el pescaíto. Me encanta ver los puestecillos con todas esas variedades y yo maquinando qué voy a hacer con ellos. Luego llego a casa y, ¡sorpresa! ¡Hay que limpiarlos y prepararlos!!!! y vuelvo a repetirme que NUNCA MÁS ME VA A PASAR ESTO. Cómo podéis ver, me pasa, y me volverá a pasar, jajaja, y yo encantada de la vida...

 

 

 

 

   Normalmente, lo que hago es que cuezo todos los gambones, mejillones, chirlas... y luego utilizo lo que necesito para la preparación que vaya a hacer (en este caso, el arroz). El resto lo congelo para hacer otro día una fideuá, una pasta a la marinera o una sopita de marisco.

 

 

 

 

INGREDIENTES

 

• 1 Kg. de pescado y marisco variado (yo puse gambones, mejillones, almejas y calamares , pero este arroz admite cualquier tipo de pescado de roca que haga un buen caldo)
• 500gr. de arroz redondo (utilicé arroz bomba y la verdad es que la diferencia con otros arroces es considerable)
• 1 y 1/2 litro de caldo de pescado (el resultante de cocer el pescado y el marisco)
• 1 cebolla
• 2 dientes de ajo
• 1 tomate maduro
• 1 hoja de laurel
• Pimentón dulce
• Sal y pimienta
• Unas hebras de azafrán 

PREPARACIÓN

   Cocemos el pescado y el marisco y lo limpiamos. Colamos el caldo resultante y reservamos.

   Preparamos un sofrito con la cebolla. Cuando esté pochadita añadimos el ajo, rehogamos e incorporamos el tomate rallado que sofreímos hasta que se evapore el agua que ha soltado. Añadimos el pescado, damos unas vueltas e incorporamos el arroz para que vaya cogiendo sabor. Mientras habremos calentado el caldo de pescado. Una vez que hayamos rehogado el arroz, incorporamos el caldo caliente, el pimentón, el azafrán y la hoja de laurel y dejamos hervir a fuego fuerte durante 10 minutos. Pasado este tiempo comprobamos el punto de sal, añadimos un poco de pimienta y bajamos el fuego a un punto medio durante otros diez minutos. Cuando finalice este tiempo, apartamos, dejamos reposar un par de minutos y servimos.

   (Cuando se utiliza la vitrocerámica en lugar de los fuegos convencionales, debemos tener en cuenta que desde que bajamos la temperatura hasta que ésta baja efectivamente pasan un par de minutos, por lo que puedes bajar a temperatura media pasados los ocho minutos y luego apagar el fuego un par de minutos antes del tiempo establecido)

 

 

 

   Es la primera vez que utilizo el arroz bomba para un arroz de pescado y tengo que deciros que, aunque es más caro, el resultado final es exquisito, por lo que si tenéis oportunidad, hacedlo así.

 

Bon apétit!!!!