Existe una parte de la población femenina, en la que me incluyo, que se siente especialmente orgullosa cuando compra algo muy baratito. Una conversación muy frecuente en este tipo de mujeres podría ser ésta:
- Chica, estás moníiiiisima con ese vestido tan bonito.
- ¿Verdad que sí?, pues no te puedes imaginar lo que me ha costado
- No, ¿Cuánto?
- Pues sólo “taitantos” euros.
- Ohhh,!!!!, Ahhhhh!!!! No me lo puedo creer!!!! Vaya chollazo!!!!
Éstas y multitud de exclamaciones más de ese tipo se suceden, para orgullo y regodeo de la afortunada compradora. Eso sí, siempre con alguien que te cae bien porque si no, la conversación toma otro cariz, y vendría a desarrollarse más o menos así:
- Y ese vestido…? (Imagínese a la susodicha levantando la ceja y con tonillo de envidia recalcitrante.)
- Pues ya ves. A veces tenemos que darnos algún caprichito. Era prohibitivo, pero mi marido insistió y no me pude resistir.
Y te quedas más ancha que larga.
Pero éstas son las menos veces. La verdad es que lo que más nos gusta es que se nos reconozca como excelentes compradora e iconos de la moda “prêt à porter”.
Antes de que alguien me pueda decir que no he contado con los hombres en esta historia, les voy a conceder una parcelita de protagonismo, que luego se me enfadan. El tema sería algo como esto:
- Hola “Fulanito”, mira que pedazo de reloj me he comprado.
- Chulíiisimo tío. ¿Te ha costado muy caro?
- Pues no, la verdad, estaba bien de precio.
- Que guay. ¿Has leído en el periódico que la prima de riesgo de Grecia, tatatá, tatatá ...
Y aquí se termina todo. No hay color, ¿eh?
Salvando las distancias, esto es algo que podemos extrapolar al ámbito gastronómico. Resulta tremendamente halagador, cuando realizas un plato que no te ha costado ningún esfuerzo y a la gente le encanta.
En estos casos, escucharíamos:
- Ayyyy Laly, que cosa más rica…. Vaya manos que tienes…
- Pero nena… si esto se hace en cinco minutos, es superfácil…
- Eso lo dices tú, que sabes hacer de todo, pero yooooo…
- Que sí mujer, que sí, no te equivoques, que esto lo hace hasta un niño pequeño.
(Tengo que decir en su descargo que aquí los hombres son mucho más expresivos. De hecho, algunos son mis fans nº1 y no dejan de honrarme con sus halagos)
Todo esto para introduciros en mi fabulosa experiencia con las trenzas de hojaldre. Lo vi por primera vez en el blog “Las flores de Florelila” y a pesar de que Toñi nos contó que las había hecho su hija (con fotos preciosas que daban fe del hecho), yo no confié plenamente en mis capacidades artísticas y ni lo intenté.
Pero hace poco tiempo, volví a ver la receta en el blog de Raquel “Colecciona recetas” y ya me picó la curiosidad. Después de hacerle varias consultas, a las que me respondió con todo el cariño del mundo, me animé, me lie la manta a la cabeza y la preparé para homenajear a Esperanza, amiga y compañera de trabajo, que celebraba su cumpleaños. Le encantó (aunque las de Toñi y Raquel estaban mucho más bonitas)
Ellas las preparaban con crema de cacao (Nocilla o Nutella, lo que más te guste), pero podéis imaginar que las posibilidades son infinitas. El hojaldre está bueno con todo, dulce o salado, es cuestión de echar imaginación al asunto.
MENUDO DESCUBRIMIENTO!!!!!
No resulta fácil, no. Es menos que fácil, es facilísimo y lo mejor de todo es que quedas como una auténtica reina (o rey) en menos de 30 minutos (y 20 son de horno). Así que, preparados, listos y yaaaaa… quiero ver a todo el mundo horneando estas deliciosas trenzas de hojaldre.
INGREDIENTES:
- Una plancha de hojaldre (mejor si es rectangular, así no tienes que andar recortando. Las mejores son las del Lidl)
- Nocilla o Nutella o crema de cacahuetes, o frutos secos con crema pastelera, o … lo que se te antoje.
- Azúcar glass para espolvorar.
- Yema de huevo para pincelar.
PREPARACIÓN:
Exactamente lo que veis en el cuadro de abajo. Extendemos la capa de crema sobre el rectángulo de hojaldre y a continuación hacemos con un cuchillo unos cortes en oblicuo hasta llegar a la crema.
Comenzamos a trenzar, doblando en primer lugar la parte de arriba del hojaldre para así cerrar la trenza y luego vamos montando una tira de un lado sobre la crema y una tira del otro lado sobre la tira anterior y así sucesivamente hasta terminar con el hojaldre. La trenza la cerraremos por la parte de abajo igual que hemos hecho por arriba.
Pincelamos con huevo batido. Mientras hacemos la trenza habremos calentado el horno a 200º y cuando alcance la temperatura bajamos a 180º y metemos la bandeja del horno a media altura. Dejamos hornear durante 20 minutos y si no se ha tostado mucho podemos subir un poquito la bandeja hasta que quede a tu gusto.
Y ya está. ¿Qué os parece?
Como he comentado antes, esta preparación admite multitud de rellenos.
En este caso rellené el hojaldre con queso de untar a las finas hierbas, salmón, queso de cabra y alcaparras.
La próxima que tengo en mente irá con una bechamel espesita, champiñones, puerro y pollo.
Y por ahí tengo una crema de caramelo y un crocanti de almendras que creo que será nuestra próxima merienda.
¿O la haré con la crema de castañas que tengo reservada para las navidades?, ¿qué tal con manzana y canela?
Ayyyy, que estrés!!!!
A riesgo de parecer más pesada que una vaquita en brazos quiero aprovechar esta entrada para dar las gracias a dos blogueras maravillosas que me han obsequiado con unos premios preciosos y sobre todo con su cariño y reconocimiento.
Éstas son:
Nieves del blog "Igloo Cooking", del que soy una de sus cientos (o miles) de fans nº 1, por su simpatía, su creatividad, su cercanía... y sobre todo, porque está riquísimo todo lo que hace.
Isabel del blog Lamboadas de Samhaim al que he conocido gracias a este premio y al que ya me estoy enganchando pues estoy encontrando ideas muy interesantes y recetas exquisitas.
Cuando empecé con esto del blog no sabía en qué consistían estos premios. Por lo que he ido deduciendo es una forma de que nos vayamos conociendo todos y a su vez permitir que otras personas nos conozcan. Así que ahora yo tendría que premiar a otra serie de blogs que me gustasen.
Pero me encuentro con un serio problema. Por un lado, la mayoría de los blogs que sigo no participan en estas cadenas de premios y por otro, no sería capaz de nombrar sólo a diez. Tendría que estar una semana dedicándome a premiar, porque para mí todos los blogs que sigo tienen algo especial.
Se me ocurre una solución intermedia. En cada entrada nombraré un blog, en el que explicaré qué es lo que destacaría de él. Así seguro que no se me queda nadie en el tintero, sería algo que no me perdonaría.
Gracias chicas por acordaros de mí y gracias a todos los demás por aguantar la perorata, creo que cada vez voy a peor, jajaja
Besitos