Los que me vais conociendo sabéis que el minimalismo no es mi fuerte.
Por eso, cuando nos reunimos las tres parejas de amigos para celebrar que nuestros hombres habían llegado a la cuarentena tan estupendamente y de tan buen ver no me pude limitar a preparar una discreta bandejita de sandwiches.
Quise preparar un pastel salado de esos que quedan tan bonitos en las pastelerías, perfectamente adornaditos, tan arregladitos, sin una gota de mayonesa fuera de su sitio.
Y eso fue lo que les dije a mis amigas que iba a preparar. Y fue lo que intenté, lo prometo...
Pero cuando terminé de hacerlo no surgió lo que estaba buscando.
Para empezar, si hubiera intentado cubrir todo el bollo con mayonesa habría acabado con las reservas de huevo y aceite de media Málaga, sin olvidar lo poco digestivo que podría resultar. Por otro lado, el relleno que preparé fue insuficiente para tanto pan, tuve que duplicar las cantidades y aún así me daba la impresión de que era excaso.
En definitiva, más que un pastel lo que me encontré fue un gran bocadillo, nada que ver con esas ligeras y sofisticadas delicias que encuentro en las pastelerías de renombre en Málaga.
No podía probarlo porque lo tenía que llevar para la celebración, así que crucé los dedos, me encomendé a los dioses del Olimpo y esperé a ver las caras del personal al probarlo.
Y éstas no me decepcionaron.
Le gustó a todo el mundo (incluso a mi Manolo que ya sabeis que es muuuuuy crítico). Y a mí me gustó todavía más al día siguiente, cuando ya se asentaron bien tanto el pan como el relleno.
Le gustó a todo el mundo (incluso a mi Manolo que ya sabeis que es muuuuuy crítico). Y a mí me gustó todavía más al día siguiente, cuando ya se asentaron bien tanto el pan como el relleno.
Así que lo que he hecho es cambiarle el nombre y en lugar de llamarle Pastel Salado, Tarta Salada ... o cualquier término similar que nos evoque una refinada delicatessen pues se va a a tener que llamar "El Gran Bocata". Mucho menos glamouroso pero rico, rico...
Seguiremos experimentando para la versión "chic", no descarto que algún día la revista Marie Claire se fije en mi blog y me convierta en una afamada bloguera dicharachera...
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Aquí tenéis a los homenajeados vistiendo la camiseta conmemorativa que les regalamos para la ocasión. Detrás tenía un gran 40 para que no se les olvide, jejeje ... Dentro de otros diez, les haremos la camiseta con esta foto y así que sean muchos años más... |
INGREDIENTES:
He tomado la receta del pan del blog Recetario Canecositas, una importante referencia en cuanto a recetas para Thermomix. Su creadora Alicia es una de las mujeres más graciosas que conozco (virtualmente hablando), así que no dejéis de visitarlo. ¡Gracias Alicia!
Para el pan
350 gr. de agua
20 gr. de azúcar
25 gr. de manteca de cerdo o mantequilla
20 gr. de levadura de panadería
600 gr. de harina de fuerza
10 gr. de sal
Mantequilla para engrasar el molde
Para el relleno
1 cebolla
4 huevos
Bocas de mar (la cantidad que queráis)
Atún
Pimientos morrones
Maíz
Mayonesa (yo la utilicé comprada, en verano no me gusta hacer mayonesa casera)
PREPARACIÓN
Del pan
En la thermomix es bien fácil, lo explico en primer lugar así y luego del modo tradicional.
Ponemos el agua en el vaso junto con la manteca y programamos 3 minutos, 37º, velocidad 2. Añadimos la levadura y ya sin calor programamos 10 segundos a velocidad 3.
Añadimos la harina y la sal y mezclamos 15 segundos a velocidad 6 y luego 3 minutos a velocidad espiga. Tapamos el vaso con un trapito de esos que me gustan para que las masas leven mejor y dejamos 1 hora o hasta que doble su volumen (se saldrá por el bocal)
Engrasamos el molde. En este caso, utilicé un molde de bizcocho redondo, porque tenía intención de darle forma de tarta. Vertemos la masa y la empujamos con las manos para que cubra todo el molde. Tapamos de nuevo con el pañito hasta que doble el volumen.
Precalentamos el horno a 200º, y horneamos de 30 a 40 minutos.
Para hacerlo del modo tradicional, templamos el agua y le añadimos la manteca derretida y la levadura. Añadimos la harina y la sal y amasamos bien durante 5 minutos. Después continuamos como he descrito antes.
Del relleno
En primer lugar, cocemos los huevos en agua hirviendo durante 10 minutos.
Ponemos en el vaso de la thermomix la cebolla y la picamos unos segundos velocidad 5. Bajamos el resto de las paredes y reservamos la mitad, dejando la otra mitad en el vaso. Añadimos las bocas de mar y dos huevos y volvemos a triturar. Sacamos del vaso, ponemos en un bol y mezclamos con dos cucharadas soperas de mayonesa.
Vertemos el resto de la cebolla en el vaso y añadimos el atún, los pimientos morrones, los otros dos huevos y trituramos unos segundos a velocidad 5. Sacamos del vaso, le añadimos el maíz y mezclamos también con mayonesa.
Ya está listo para montar el bocata. Partimos el pan en tres partes iguales. En el primer piso ponemos la mezcla de bocas de mar, en el segundo la de atún y cubrimos con la última capa de pan que untaremos con mayonesa. Por supuesto que el orden de los factores no altera el producto, eso sí, hay que procurar que el último piso sea el de pan por esto de que nos gusta que queden las cosas bonitas, ¿verdad?
Adornaremos al gusto y, según mi experiencia, mejor consumir al día siguiente, o prepararlo el día anterior... vaya, que de un día para otro está todavía más rico.
Animaos a hacerlo, es muuuuuyyy fácil y como creo que he dicho en alguna ocasión, no hay nada más gratificante que el pan hecho por uno mismo. En este caso no hay que amasar en exceso, así que no hay excusas.
Un beso muy fuerte para todos.